jueves, 29 de diciembre de 2011

Nuevo artículo en SuperFoto Naturaleza




Ya está en los kioskos el nuevo número de esta revista en la que suelo colaborar. Este mes trae un artículo mío sobre la fotografía de flamencos y, como siempre, el texto tiene una orientación totalmente fotográfica para respetar el espíritu de la publicación. 
Me gusta como ha quedado salvo que un par de fotografías aparecen muy sobresaturadas, más de lo que a mí me gustaría, y es que es difícil conseguir el equilibrio adecuado a la hora de reproducir las imágenes. Por mucho perfil, calibrado y cuidado que se ponga. La próxima vez seguro que sale mejor :-)

miércoles, 28 de diciembre de 2011

Bronce líquido

 
 
 
 Nikon D300, AFS Nikkor 500VR+1,4X-TC, trípode, exposición manual, sin hide 

Cada vez que este macho de ánade rabudo sacaba la cabeza del agua, una delicada película de agua se mantenía en el plumaje debido a su impermeabilidad. Durante apenas unas décimas de segundo, el agua se escurría por la cabeza, formando una etérea cortina de agua justo debajo del pico. Durante ese breve lapso de tiempo, imperceptible para la realidad del ojo humano, la cabeza del ánade se convería en una especie de bronce pulido, bruñido y brillante. Una textura de color y reflejos maravillosa.
Desde la primera vez que observé este efecto me propuse capturarlo pero hasta el otro día no encontré las condiciones de luz y distancia adecuadas y pude desquitarme a placer. Un montón de imágenes de este tipo aunque ahora, el reto es intentar conseguir este mismo momento pero a modo de retrato de la cabeza.
He comprobado que en cada especie de pato que he fotografiado el agua se comporta de forma diferente y supongo que se debe a la anatomía de cada especie, la textura de las plumas de la cabeza, la composición de la grasa con la que untan el plumaje y la forma en que se alimentan.

viernes, 23 de diciembre de 2011

2012


Nikon D300 AFS Nikkor 24-120 f4, 11Mp, exposición manual
Buena luz y buenas cosas para el 2012 a todos los que visitais y comentais en este blog. :-)
Una composición abstracta, uno de esos mundos cósmicos que a veces veo en lugares insospechados como en una nube de insectos a contraluz o en un macizo de gramíneas (ya las subí al blog) y también en una hoja de col o en una puñado de nieve (prometo subirlas al blog). En este caso, la puesta de sol que se filtra a través de una cortina de agua girada a horizontal. 

miércoles, 21 de diciembre de 2011

Puro músculo

 Nikon D300 AFS Nikkor 500VR+1,4X-TC (ISO por las nubes, formato completo)
Nikon D300 AFS Nikkor 500VR+1,4X-TC (formato completo)

Por estas fechas todos los años suelo fotografiar cucharas y siempre intento pillar algún vuelo, especialmente despegues, ya que por muchos que vea, no deja de impresionarme la potencia muscular y la fuerza con que estos patos arrancan del agua. Y lo de arrancar no lo digo en sentido figurado ya que realmente parece que una fuerza fruta enorme los lanzara fuera del agua.

jueves, 15 de diciembre de 2011

El surf de los zampullines




 
Nikon D300, AFS Nikkor 500VR+1,4X-TC, trípode, sin hide, exposición manual, aproximadamente 9Mp

El otro día tuve la ocasión de disfrutar de las correrías de un grupo de zampullines comunes. Estos bichos son muy nerviosos y apenas te dan un segundo para enfocar, encuadrar y disparar antes de sumergirse, más aún si estás fotografiando sin hide como suelo hacer yo. Tras un buen rato tumbado en la orilla de la laguna y protegido por una sombra que había a mi espalda las aves comenzaron a mostrarse indiferentes a mi presencia. Indiferentes y no ignorantes, ya que no superaban una distancia mínima de acercamiento lo cual es evidencia de que me controlaban perfectamente.
De vez en cuando, los zampullines emprendían una vertiginosa carrera sobre la superficie del agua y no pude resistirme a tirarles unas ráfagas. Nunca me había percatado de un detalle que las ráfagas de fotos me permitieron apreciar. Los zampullines hacen surf. Esas carreras sobre la superficie del agua terminan, una y otra vez, en una especie de patinaje en el que el ave aprovecha el impulso generado por la carrera para deslizarse por la superficie un par de segundos sobre el vientre. Para ello levantan las alas y las patas y dejan de moverlas mientras “surfean”. Fotografié este comportamiento en, al menos, cuatro ejemplares distintos así que no parece una cuestión individual sino un comportamiento específico que me había pasado desapercibido hasta ahora.

domingo, 11 de diciembre de 2011

Contraste


Nikon D300 AFS Nikkor 500VR+1,4X-TC

El contraste es una de las cualidades de la imagen que más atracción genera en un observador y, por tanto, uno de los recursos fotográficos más efectivos a la hora de hacer llamativa una fotografía. El contraste se percibe como una diferencia en los niveles de luminosidad que tienen distintas partes de una imagen. La combinación de niveles de luminosidad extremos, blanco y negro, es la que genera la sensación visual de máximo contraste, especialmente si no existe una transición de luminosidad en forma de niveles de luminosidad intermedios.
Las imágenes de estas garcetas grandes son un buen ejemplo para ilustrar el papel que el contraste tiene a la hora de llamar la atención del observador. Observándolas, no cabe ninguna duda sobre quién es el sujeto principal en la composición. Las formas del animal, hasta el más mínimo detalle, quedan claramente definidas por la ausencia de niveles de luminosidad intermedia en todo el contorno del animal, incluso las diminutas salpicaduras de agua  se convierten en una prolongación del ave o, mejor dicho, de la acción que realiza la garceta. Las únicas zonas con niveles de luminosidad intermedia se hallan en el dorso del ave y contribuyen a que una observación detalalda de la fotografía ponga de manifiesto la presencia de detalles y texturas del plumaje. El pico representa el único detalle de color en la imagen.
Este tipo de fondos tan oscuros se consiguen a contraluz, primera o última hora del día cuando el sol está bajo en el horizonte y convierte las sombras que hay entre el objetivo y el sol en áreas que, según el tiempo de exposición, son virtualmente negras. Un ave de color blanco, como es el caso, es el mejor contrapunto para conseguir este tipo de imágenes ya que la luz en contra se suele traducir en sutiles veladuras de color y texturas del plumaje muy interesantes. En algunos casos, y según la posición de éstas, las alas actúan como reflectores naturales y crean luces de relleno muy atractivas y que añaden volumen y color a la imagen como se puede apreciar en la iluminación del cuello de este segundo ejemplo.

Por supuesto, ni que decir tiene que no hay nada mejor que la exposición manual para conseguir este tipo de fotografías. 
Respecto al procesado de estas imágenes, es muy simple y en mi caso se limita a corregir la pequeña sobreexposición que siempre aplico en la cámara, a ajustar un poquito los niveles para realzar algo más el contraste. Una pizca de saturación para los amarillos y rojos y los ajustes de ruido y máscara de enfoque correspondientes.
La saturación, en este tipo de imágenes, solo la aplico a las zonas cálidas de la imagen ya que si se hicera a todo el rango de color, las zonas con niveles de luminosidad intermedia (los grises del dorso) tenderían a convertirse en azul muy rápidamente con lo que el efecto sería muy antinatural. De todas formas, es importante mantener algo de ese "efecto de azulado" ya que tiene un importante papel a la hora de percibir el equilibrio de colores en una imagen aunque eso será tema de otra entrada ;-)

jueves, 8 de diciembre de 2011

Picofina


Nikon D300, AFS Nikkor 500VR+1,4X-TC, exposición manual, trípode, formato completo

Los días con una suave caobertura de nubes producen una iluminación que me gusta mucho, particularmente si se trata de contraluces con el cielo o el agua de fondo. Este tipo de situaciones producen unos fondos en los que el blanco es protagonista y que me recuerdan mucho a las ilustraciones que hacía de pequeño sobre papel. Por supuesto, para conseguir ese tipo de imágenes hay que sobreexponer y así evitar que el fondo sea gris en lugar de blanco. Este tipo de imágenes tienen un gran impacto gráfico, especialmente con sujetos en los que predominan el blanco y negro, y si van acompañadas de algo de acción y reflejos, mejor que mejor.
Ésta picofina ya ha protagonizado otras entradas en el blog y es que pocas veces he encontrado un animal tan cooperativo a la hora de dejarse fotografiar :-).