Nikon V1, 1-Nikkor 10-30, exposición manual, a pulso, ISO1600
A finales de agosto y durante las vacaciones familiares tuve la suerte de descubrir y visitar el Museo del Jurásico de Asturias , algo totalmente inesperado ya que ignoraba su existencia así que fue una grata sorpresa para mí y los niños. No puedo más que recomendar encarecidamente la visita a este espléndido museo, más aún si vais con niños.
Por cierto, uno de los pocos museos que he visitado en los que no se prohíbe hacer uso de las cámaras fotográficas, lo cual es muy de agradecer. Una excelente oportunidad para probar la V1 en condiciones de iluminación escasa y a ISO alta así que aproveché para hacer un montón de fotos con el 10-30, a pulso y a ISO1600 y, la verdad, acabé encantado con el resultado y con el rendimiento del estabilizador de imagen. El obturador electrónico es fantástico para estas situaciones ya que reduce vibraciones y contribuye a una mayor definición de imagen y el 10-30 no será un cristal de máxima calidad y rapidez pero se portó muy bien.
Por supuesto, un pajarero como yo, no se podía marchar de un museo como este sin terminar fotografiando pájaros o, dinosaurios con plumas o, bueno, la verdad es que muchos taxónomos piensan que las aves son los últimos dinosaurios vivos. Mario y Claudia, mis hijos, desde luego llegaron a casa con la idea de que nuestro canario es una especie de tiranosaurio rosa je, je