Como siempre, vuestros comentarios, críticas y preguntas son bienvenidas :-)
viernes, 28 de enero de 2011
Cucharas: luces y vuelos
Como siempre, vuestros comentarios, críticas y preguntas son bienvenidas :-)
lunes, 24 de enero de 2011
La máscara “Upé”
Fue en el otoño de 1997 cuando descubrí realmente el arte amazónico. En realidad, ésta es una forma muy limitada de definir a un conjunto de manifestaciones culturales materiales, basadas en el uso de elementos naturales (madera, hueso, conchas, élitros de insectos, semillas, dientes, escamas, hojas, fibras vegetales y plumas) y producidas por cualquiera de la multitud de etnias que pueblan la cuenca del río amazonas. Materializaciones de una cosmología tribal y una cultura inmaterial tan diversa y rica en matices como se pueda esperar del entorno neotropical que las arropa. La cuenca amazónica y sus aledaños no solo albergan una descomunal variedad de formas de vida, hábitats y relaciones ecológicas, sino también la que con seguridad es la mayor diversidad de grupos étnicos del planeta, con sus respectivos lenguajes, conocimientos tradicionales y mitologías. Un tesoro del que a veces no nos acordamos, deslumbrados por la fauna y la flora tropical, y que también se extingue.
domingo, 23 de enero de 2011
El universo en una fuente
A pesar de usar velocidades de obturación altísimas, 1/4000s a 1/8000s, y disparar ráfagas en las que cada secuencia está separada de la siguiente por un lapso de 1/8 de segundo, cada fotograma es diferente al siguiente. El viernes volví a llevar la cámara pero, en esta ocasión, usé un AFS Nikkor 70-300VR f3,5-5-6. es un objetivo mucho más lento y de peor calidad que el AFS Nikkor 24-120 VR f4 pero quería captar detalles más cercanos. Eso sí, con este objetivo no me permití pasar de 200mm para no perder definición. La tarde era muy luminosa, con sol intenso aunque a veces las nubes lo tapaban, y cuando el sol comenzó a bajar en el cielo los colores comenzaron a desbordarse. La luz es natural, aunque parezca que unas bombillas incandescentes estuvieran metidas en el agua.
Algunas de las imágenes se han rotado a horizontal y en otras configuré la cámara a una temperatura de color de 10.000k para realzar, más aún, la calidez de la luz. También he probado a pasar alguna a B&N.
Como siempre, vuestros comentarios, críticas y preguntas son bienvenidas.
miércoles, 19 de enero de 2011
Rareza no es sinónimo de timidez
domingo, 16 de enero de 2011
Agua (alta velocidad) 2
Al igual que en la anterior entrada, todas las imágenes son con luz natural, ISO800 a ISO2500 y realizadas con el AFS Nikkor 24-120 VR f4
sábado, 15 de enero de 2011
Agua (alta velocidad) 1
(Nota: Todas las imágenes que acompañan a estta entrada están realizadas con luz natural, encuadres completos o casi completos, en un parque urbano y son detalles del agua de una fuente pública. Algunas fotos han sido giradas 90º)
Estos días estoy probando uno de los nuevos Nikkor 24-120 f4 VR y la verdad es que estoy realmente satisfecho del excelente comportamiento que tiene este objetivo. El domingo pasado la luz no era muy buena en Córdoba. Las nubes cubrían el cielo dejando algunos tímidos claros que filtraban tímidos rayos de sol. Mi intención era fotografiar en el parque a mis hijos patinando así que llevaba la D300 y el 24-120 pero decidí probar a fotografiar el agua de las fuentes en movimiento y... me quedé enganchado con las texturas que el agua en movimiento produce cuando se fotografía a alta velocidad.
Al final, la tarde gris me regaló más de 8Gb de inesperadas imágenes de agua aunque todas a unas ISO indecentemente altas. A pesar de usar en algunos momentos ISO2500 quedé bastante sorprendido por la calidad del sensor de la D300. Imágenes bastante limpias incluso en los casos de subexposición. Las imágenes que acompañan esta entrada son algunas de las que tomé y están todas realizadas a ISO800 e ISO1000, f4 y a velocidades de obturación de 1/2500s y 1/8000s.
Uf, jamás había usado semejantes velocidades de obturación y unas ISO tan altas. Desde un punto de vista estético estoy muy contento con los resultados, la suavidad de la luz y el color pero, sobre todo, con las asombrosas texturas y formas del líquido elemento. Detalles que el ojo humano, a simple vista no puede captar.
lunes, 10 de enero de 2011
Lluvia, ruido digital, subexposición y… ¡esto es lo que hay!
En algunos momentos la cortina de agua era realmente intensa y las aves ni siquiera se atrevían a volar lo que permitió usar velocidades de exposición un poco más lentas de lo que habitualmente uso y así poder captar la sensación de lluvia que se aprecia en la parte superior del fotograma. Una velocidad demasiado lenta hubiera incrementado esta sensación pero hubiera afectado a la definición de las salpicaduras. Encuadre original.
Las condiciones de luz eran realmente pésimas, mucha oscuridad, poco contraste y colores desaturados por lo que hacer fotos pasaba por configurar el equipo al límite de las posibilidades técnicas o más allá de éstas. Fuera teleconvertidor, máxima apertura e ISO por las nubes (entre 1000 y 1250). A pesar de todo, no había luz suficiente. Por supuesto, había que olvidarse de sobreexponer… y de exponer correctamente también. Tocaba subexponer más de un punto lo que significa que habría que procesar mucho, que las imágenes perderían mucha definición y que iban a estar adornadas con mucho, mucho, ruido.
Cuando la intensidad de la lluvia aflojaba algunos patos se animaban a volar pero, a pesar de que la luminosidad efectiva aumentaba un poco, la necesidad de una velocidad de obturación muy alta obligaba a usar ISO muy alta con la consiguiente subexposición y generación de ruido. En esta imagen se ha mantenido la falta de contraste original para respetar la atmósfera y el ambiente reinante en la escena. Me llamó la atención descubrir que en muchos fotogramas los machos aparecen con las plumas de la espalda erizadas pero no las hembras algo que nunca antes había podido percibir. Reencuadrada a 8Mp.
“¡Esto es lo que hay!” Las opciones eran sencillas, no hacer fotos impolutas o hacer fotos de poca calidad pero de tremendo potencial gráfico y documental. Y es que en el campo, a veces, llueve y caen chuzos de punta y el cielo está negro como el sobaco de un grillo y si quieres retratar la vida de los animales (no solo los momentos más idílicos de su existencia) hay que asumir que para hacerlo tienes que vivir con el ruido digital, la subexposición y todas esas cosas.
En algunos momentos la tremenda fuerza de la lluvia no impedía la llegada de patos. Para congelar su aterrizaje se usó un ISO muy alto y en este caso se ha respetado el ruido original ya que un procesado intenso hubiera afectado mucho a las gotas de lluvia, creando un efecto irreal. Reencuadrada a 7Mp.
La vida de los patos está llena de días como éste y me apetecía plasmarlo en imágenes. Aves volando en medio de la cortina de agua, alimentándose o descansando. El miedo a los relámpagos y a los truenos, la luz del sol que viene después de la tormenta y todas esas cosas. Aaaay, cómo me hubiera gustado tener a mano una D3s.
Dos momentos de una misma escena. En el primero, un relámpago pone en alerta a la pareja de cucharas que levanta el vuelo cuando el tremendo retumbar del trueno hace que hasta el observatorio de madera se estremezca. Reencuadradas a 10,5Mp aproximadamente.
En algunos momentos la luz mejoró un poco permitiendo imágenes más saturadas y contrastadas aunque sin posibilidades de bajar de ISO altas. La impermeabilización de las plumas de las anátidas es tan eficaz que incluso en vuelo se pueden apreciar las gotas de agua sobre la cabeza de este macho adulto. Reencuadrades de 6 y 10Mp respectivamente.
Por cierto, la tarde mejoró y al final el sol nos premió con algo de luz, espléndida, dorada y más radiante que nunca y cayeron buenas fotos pero eso vendrá en otra entrada ;-)
En lo que al procesado se refiere, los RAW subexpuestos se parecen poco a la luz que en algunos momentos había. No todo fue gris y sin contraste. En algunas ocasiones había saturación de color y, por supuesto, mucha más calidez en la temperatura del color de lo que apuntan los RAW. En el procesado quería ser fiel a la luz que había y para ello tomé, a lo largo de toda la mañana, varias fotos sobreexpuestas que me sirvieran de referencia a la hora de procesar.
domingo, 2 de enero de 2011
Acción, encuadres y teleconvertidores
El otro día estuve fotografiando cucharas durante la mayor parte de la tarde bajo una luz magnífica e intensa que permitía forzar mucho los parámetros de disparo y la configuración de la cámara. Las aves estaban a una distancia tan buena que era posible disparar con el 500 a pelo, con el 1,4X-TC y con el 1,7X-TC ya que había muchos patos entre los que elegir.
Quería conseguir una buena imagen de acción, a formato completo, de un macho aleteando tras el baño, una secuencia de comportamiento fácilmente previsible ya que se pone de manifiesto por determinados indicios que muestra el ave justo antes de hacerla. Como muchas otras cosas en la vida de las aves, esta pauta la realizan contra el viento, y aquel día no tenía una dirección del viento paralela al sensor de la cámara por lo que en todas las fotos, los patos miran en dirección NNO. Hubiera preferido que miraran al N, al O ó al E pero la naturaleza no es un estudio fotográfico dónde se puedan controlar todos los factores.
También tenía en mente hacer alguna foto de despegue pero cuando levantaban el vuelo , lo hacían en la misma dirección. Con la configuración que había puesto en el equipo descartaba los aterrizajes ya que hubieran necesitado de unos ajustes radicalmente diferentes y encuadres bastante más abiertos. Como todos los patos de superficie, los cucharas despegan como un misil agua-aire, a base de pechuga, alas y patas y sin tomar impulso como los patos buceadores que corren por la superficie y necesitan mucha pista de despegue. Los dos tipos de patos aterrizan de igual forma, deslizándose por el agua y frenando el impulso en un espacio muy grande, de ahí que sea necesario un encuadre y configuración diferente. El concepto de enfoque también es radicalmente opuesto. En un despegue, el sujeto está inicialmente enfocado y cuando despega se puede salir de la zona de enfoque. Al aterrizar es justo al contrario, la posición inicial es desenfocada y una vez adquirido el enfoque es más fácil mantenerlo (por supuesto, siempre en el contexto en el que yo me encontraba con un ángulo de disparo muy bajo).
La verdad es que ese día quería probar muchas cosas porque la luz era buena y los patos abundantes, cercanos y confiados. Tenía especial interés en ver el comportamiento del 1,7X-TC para la acción con buena luz.
Al terminar la sesión, tenía varias secuencias de aleteo, zambullidas, cortejos y algunos despegues muy satisfactorios y bastantes conclusiones sobre lo que había probado. La principal de todas es que perdí bastantes fotos de acción por las limitaciones de mi equipo al intentar hacer encuadres completos y eso a pesar de que tengo la suerte de usar un material de altísima calidad. A pesar de las condiciones idóneas y usar un teleconvertidor muy potente, que se portó bastante mejor de lo esperado, la dificultad para encuadrar es extrema por lo imprevisible de la situación que varía en décimas de segundo. Para poner en contexto lo vertiginosos de la situación hay que considerar que el ser humano necesita casi un segundo en reaccionar tras un estímulo por lo que si disparamos cuando el ave despega habremos perdido de seis a ocho fotogramas y varios golpes de ala y el cuchara estará, casi con seguridad fuera del encuadre o de la zona de enfoque. En la imagen que acompaña a esta entrada, a pesar de comenzar a disparar cuando intuí que el ave iba a despegar solo conseguí meterlo entres fotogramas y tan solo en uno no salió cortado ni desenfocado.
En este caso, usar el 500 a pelo o un teleconvertidor a mayor distancia me hubiera permitido reducir los problemas de profundidad de campo y de alas cortadas ya que hubiera podido reencuadrar sobradamente. La calidad de la luz hubiera permitido hacer recortes indecentemente grandes como se puede ver en el retrato adjunto de una hembra de cuchara por lo que las pérdidas de calidad de imagen no eran un factor a tener en cuenta (con luz escasa es otra historia, por supuesto).
Unas veces, el formato completo es la mejor opción y otras el recorte es lo que nos da un buen resultado. Conseguí mi despegue de cuchara, acercándome mucho y con un teleconvertidor 1,7X-TC (que es un lastre para enfocar) pero perdí muchos más y, mañana, si vuelvo a los cucharas, la sesión será con recorte. Por supuesto descarto usar el 500 a pelo con un hide ya que aunque me acercara más a las aves para compensar la ausencia del teleconvertidor estaría muy limitado en ángulo de disparo y en maniobrabilidad para la acción.Como siempre, vuestras preguntas, comentarios y críticas constructivas son bienvenidas.