sábado, 30 de marzo de 2013

Tres grajillas, tres luces, tres fondos


Nikon D300, AFS Nikkor 500 VR,  trípode, wimberly head, exposición manual

Este año esperaba dedicarle algo de tiempo a las grajillas pero la climatología ha fastidiado mis vacaciones de Semana Santa y me voy a quedar con las ganas así que he aprovechado para recuperar algunas imágenes de grajilla realizadas en el mismo lugar, aunque en fechas diferentes.

Nikon D300, AFS Nikkor 500 VR +1,4X-TC,  trípode, wimberly head, exposición manual
Tres formas de retratar a una misma especie, incluso cabe la posibilidad de que se trate del mismo ejemplar ya que aunque las tres fotografías están realizadas en tres años distintos, tan solo están separadas por poco más de 50 metros .

Nikon V1, FT1, AFS Nikkor 500 VR,  trípode, wimberly head, exposición manual



lunes, 25 de marzo de 2013

Nikon V1 y AFS Nikkor 70-200 VR f4

Nikon V1, FT1, AFS Nikkor 70-200 VR f4, 200mm, f6,3, 1/125s, ISO400, exposición manual, a pulso

Esta vez el gatito no es de juguete aunque, por desgracia, no puedo decir que se trate de un animal salvaje sino que se trata de un ejemplar en cautividad. Hice esta fotografía ayer por la mañana a través de un grueso cristal que hay en la instalación de los linces en el zoo. Sobra decir que dicho cristal no estaba demasiado limpio y que, por supuesto, no tiene una capa de nanocristales, tratamiento "multicoating" o una capa de fluorita. Un cristal de seguridad sin más historias. Esto se traduce en que la imagen pierde algo de contraste y, aunque he recuperado algo en el procesado, he optado por no recuperar demasiado y así mantener esa atmósfera de suavidad que tiene la foto. 
La presencia del cristal, el contraluz y la suciedad se traducen en que la capacidad para enfocar el 70-200 f4 con la V1 se vieron algo reducidas pero obtuve sin ningún problema un montón de imágenes con una definición muy buena, al menos para mis estándares.

Detalle de la imagen anterior

Ayer también volví a confirmar mis impresiones iniciales de que el 70-200 VR f4  no va muy bien con el 1,4X-TC, al menos con la V1. Con este multiplicador se observa una pérdida de definición importante al ser usado con la V1 (lo cual ya he observado también con el 1,4X-TC y el 500VR o incluso con el 70-200VR f2,8). Por otro lado, con la D300, el 70-200VR f4 produce una resultado bastante bueno con el 1,4X-TC (yo diría que similar al que se obtiene con el 70-200 VR f2,8).



Otra de las cosas que me gustan mucho de este nuevo 70-200 es la distancia mínima a la que puede enfocar y que permite hacer tomas como la del retrato de este pavo real hembra que adjunto. Es un encuadre completo realizado a un animal que estaba descansando en el cesped tranquilamente. 


Por último, un detalle del plumaje de una barnacla canadiense que también descansaba en el cesped.


Nikon V1, FT1, AFS Nikkor 70-200 VR f4, 200mm, f7, 1/1000s, exposición manual, a pulso

martes, 19 de marzo de 2013

AFS Nikkor 70-200 VR f4 y jaguar de juguete


Nikon D300, AFS Nikkor 70-200 f4 VR, a pulso, exposición manual, f4 1/125s 110mm ISO1250

Nikon D300, AFS Nikkor 70-200 f4 VR, a pulso, exposición manual, f5 1/100s 135mm ISO1250


Hace muy poco que he comenzado a usar este nuevo 70-200 f4 y, aunque todavía no he tenido ocasión de probarlo a fondo, las primeras impresiones me hacen estar realmente satisfecho con su comportamiento con las dos cámaras que uso actualmente, la Nikon V1 y la Nikon D300. Comparado con su hermano mayor, el 70-200 VR II f2,8, hay una pérdida de luminosidad importante aunque para mí no supone demasiado ya que el uso que le daba al 70-200 VR II no implicaba condiciones de luz escasa. Sin embargo, esta pérdida de luminosidad se hace bastante patente con la V1 ya que en condiciones de luz ligeramente escasas la capacidad de enfoque se reduce muchísimo (siempre comparando con el f2,8). Con la D300 este problema es virtualmente insignificante.


Nikon V1, 1-Nikkor 10-30, a pulso, exposición manual


Lo que más me gusta de este nuevo objetivo es lo tremendamente ligero que es (unos 800 gr menos que el f2,8) y la distancia mínima de enfoque, muchísimo menor que la del f2,8 lo que permite encuadres que son imposibles con este último, a quemarropa. Estas dos características unidas a la notable diferencia de precio hacen que el 70-200 f4 se ajuste mucho mejor a mis necesidades fotográficas y fueron lo que me motivó a hacer este cambio. 
De momento aún no he podido usarlo demasiado y tan solo he realizado algunas pruebas con el jaguar de juguete que suelo usar de modelo para probar los objetivos en casa (ver más aquí). 

Las fotos están realizadas en la cocina de mi casa, aprovechando la luz que entra por una ventana a última hora de la tarde con la Nikon D300. En una de las fotos se ven algunas motas de polvo flotando en el aire aunque las he mantenido tal cual. 
Con estas fotos no pretendo hacer una revisión detallada del funcionamiento de este objetivo, simplemente son ilustrativas. Tampoco son las imágenes que tiene más definición de esta serie aunque ya iré mostrando alguna prueba más con luz directa, con la V1 y también alguna a mínima distancia de enfoque.

Nikon D300, AFS Nikkor 70-200 f4 VR, a pulso, exposición manual, f5 1/25s 150mm ISO320
Detalle de la imagen anterior. En esta imagen se aprecia algo de pérdida de contraste y aberración cromática aunque nada importante considerando la cualidad de la luz.

sábado, 9 de marzo de 2013

El mar y la cigüeña

Nikon D300, AFS Nikkor 500VR + 1,4X-TC, a pulso, exposición manual
Se acerca la primavera a marchas forzadas y en un par de semanas, si el tiempo acompaña, estaré de nuevo fotografiando a las cigüeñas marinas volando contra ese fantástico e inusual fondo que para esta especie es el océano atlántico. 
Esta foto es de la primavera pasada y espero que este año hay suerte y encuentre una luz tan fantástica como aquel día :-)

miércoles, 6 de marzo de 2013

Cortejo rosa

Nikon V1, FT1, AFS Nikkor 500VR, 1,4X-TC, a pulso, exposición manual

Un día de invierno, gris, ventoso y tremendamente desapacible. Un hueco entre los oscuros nubarrones que deja pasar un chorro de sol y los flamencos sienten la llegada de la primavera. Cuellos estirados, cabezas que se mueven de derecha a izquierda, paseos sincronizados y una maraña de patas como alambres de chicle. Cortejo rosa.