martes, 16 de julio de 2013

"Miura"

Nikon D300, AFS Nikkor 500VR, trípode, wimberly, hide


“Miura” fue la primera cosa que se me vino a la cabeza cuando vi que este buitre zaíno se arrancaba hacia la dirección en la que yo me escondía. Una especie de embestida taurina que, en realidad, no estaba dirigida a impresionarme. El hide que, a modo de burladero me guarecía, se encargaba de ocultar mi presencia.
La finalidad del embite era más bien la de intimidar a un par de leonados que se alimentaban en la carroña que había motivado la concentración vulturina.
Las alas semiplegadas, la cola levantada, la mirada penetrante y, a modo de defensas, un pico demoledor, formaban un conjunto de argumentos más que respetables. Unas hechuras de bicharraco, resaltadas por su avance a grandes saltos, tan lleno de teatralidad que si hubiera salido de un chiquero no me habría causado mayor impresión.
Algo parecido debieron de experimentar los leonados ya que se apartaron con bastante celeridad no sin antes dejar flotando en el aire de la mañana una buena retahila de graznidos y aletazos como constancia de su contrariedad.
El negro ganó la posición y se quedó rodeado de un puñado de alimoches que giraban a su alrededor, cual monosabios, mientras la polvareda se iba asentando. La carne muerta a sus pies y el sonido ametrallante de mi cámara llenándolo la escena. Un espectáculo para mis ojos y oídos.


Con una envergadura de casi tres metros y un peso de hasta 13 kg, el buitre negro es una de las mayores aves voladoras del mundo. Una asombrosa y poderosa criatura con una impresionante mirada que, junto a un lenguaje corporal ritualizado y distintivo, la hacen muy atractiva a los ojos humanos y más aún a los ojos de un fotógrafo.


martes, 2 de julio de 2013

La asombrosa Nikon V1, una vez más (nuevo autofoco continuo)

Hace ya mucho tiempo que estoy usando la V1 y los que seguís mis entradas en el blog ya estaréis al tanto de cuanto me gusta esta pequeña camarita pero, a pesar del tiempo, sigo asombrándome cada día del resultado que ofrece. Me gusta mucho, mucho y si no fuera por la innumerable cantidad de limitaciones que tiene, su pequeño tamaño y lo poco adecuada que es para la acción ya habría jubilado mi D300.  
Hace unos días Nikon suministró un nuevo firmware para el adaptador FT-1 que habilitaba la opción de AF-C (autofoco continuo  con los objetivos de montura F. Esta era una de las grandes limitaciones (entre otras muchas) que Nikon había impuesto a la V1 y que le restaba mucho potencial a la cámara.

Aprovecho para recordar, para el que no esté muy al día del uso que le doy a la V1, que cuando la monto en el 500VR lo hago a modo de teleconvertidor. Usar un 2X-TCIII con el 500VR es una pérdida de tiempo, de calidad de imagen y de opciones para obtener buenas imágenes. No hay mucho más que decir al respecto. Con la V1 sin embargo la calidad de imagen es, comparada con lo que se consigue con el 2X-TCIII, infinitamente superior, la velocidad de enfoque (ya sea en modo AF-S o en modo AF-C) incomparablemente mejor, sin contar que el factor de multiplicación 2,7X es mayor que el del dupli. Si a eso le sumamos que el teleobjetivo no pierde luminosidad con el FT-1... bueno, creo que no es necesario añadir más al respecto ;-)

Nikon V1, Nikon FT1, AFS Nikkor 500VR, trípode, wimberly, exposición manual, hide, fotograma completo
La ocasión para probar la nueva opción AF-C se me presentó el otro día y aunque todavía no lo he probado lo suficiente, tengo sensaciones mezcladas. Por un lado, el modo AF-C funciona realmente y me parece una mejora muy notable aunque me queda la convicción de que la velocidad de AF sigue limitada por Nikon (al igual que otras muchas cosas en la V1). Basta ver la fulgurante velocidad con la que la V1 mueve las lentes del 500 durante la adquisición inicial de foco para que a uno se le quede la sensación de que el AF-C todavía podía dar más de sí. De todas formas, la mejora se nota mucho y se agradece bastante. De hecho, muchos usuarios de esta cámara que no estén acostumbrados a objetivos de montura F veloces percibirán que la mejora es muy grande. 

Detalle de la anterior imagen (en el reflejo del ojo se aprecia la proximidad al hide)
Tuve la suerte de contar con un grupo de milanos negros muy colaboradores y tras un buen rato de fotografiarlos con la D300 decidí que era hora de probar la nueva función de AF-C. Tal vez un sujeto, aparentemente, estático y próximo pueda parecer que no es lo más apropiado para probar el seguimiento de enfoque pero es precisamente en distancias cortas y con movimientos leves dónde más difícil me resultaba conseguir que la V1 funcionara bien ya que había que estar constantemente reenfocando ante mínimas variaciones de posición del sujeto.
En este sentido, mis sensaciones han sido muy buenas, el funcionamiento del AF ha mejorado mucho y el número de imágenes en foco ha aumentado de forma sustancial
De lo que sí estoy seguro es que, al menos con el 500, el AF de la V1 no supera de momento al de la D300 aunque con una magnificación tan grande tampoco es que sea un problema terrible.

La blanca V1 montada sobre el 500VR y el 1,4 X-TC a través del adaptador FT-1

Aún tengo que hacer pruebas con objetivos más ligeros como el 70-200 VR f4 pero sospecho que los resultados van a ser buenos. Ya iré subiendo más información al respecto.

Por cierto, el milano estaba tan cerca del hide que incluso se ve aprecia reflejado en el ojo ;-)