viernes, 27 de diciembre de 2013

Anatomía hídrica


Nikon D300, AFS Nikkor 70-200 VR f4 +1,4X-TC, a pulso, exposición manual

Hace unos días, y para matar el gusanillo fotográfico que me suele invadir, dediqué un par de sesiones a un grupo de ánades reales que habitualmente se encuentran en un punto del río en el que la gente suele darles de comer por lo que, a pesar de ser aves totalmente salvajes, se muestran tan confiados como las palomas del parque y ofrecen buenas oportunidades para fotografiar.
En la primera sesión, la mañana estaba muy soleada y, como suele ser costumbre, tras un buen desayuno a base de pan, los patos se dedicaron al baño cotidiano. La intensidad de la luz ofrecía una buena oportunidad para usar velocidades de obturación muy altas y “congelar” las texturas y el movimiento del agua sobre los patos. Sol, buena temperatura, chapoteos, transparencias y salpicaduras, nadie diría que estamos a finales de diciembre, en pleno invierno.
El nivel del agua estaba muy bajo así que el ángulo de disparo es bastante más acusado de lo que me hubiera gustado pero, qué diantres! Las texturas del agua en el fondo con las salpicaduras superpuestas me motivaban mucho así que me olvidé del ángulo y disfruté durante una larga hora de disparar a placer ;-)


                       Nikon D300, AFS Nikkor 70-200 VR f4 +1,4X-TC, a pulso, exposición manual

martes, 17 de diciembre de 2013

Ganseando...





Nikon D300, AFS Nikkor 500VR+1,4X-TC
Llevo mucho tiempo sin subir fotos al blog y no es porque ya no me apetezca sino porque el tiempo pasa cada vez más rápido y últimamente no he tenido mucho tiempo de salir al campo ni, tan siquiera, de dedicar un rato a actualizar la web.
El otro día, tras el trabajo, tuve la oportunidad de escaparme en compañía de tres buenos amigos a pajarear, a comer y, sobre todo, a reír y a pasar un buen rato entre gente con la que me encuentro muy bien. Y todo esto acompañado de buena luz, tranquilidad y gansos a montones. Y cercetas comunes, en cantidades ingentes, como nunca antes había visto en mi vida.
Una tarde de las que se recuerdan mucho tiempo a pesar de que en el momento de mayor intensidad fotográfica el AF de mi 500VR decidiera dejar de funcionar por completo. Una larga hora de luz dorada enfocando a mano y a pulso me hicieron perder algunos momentos inolvidables pero, la verdad, cuando uno se siente tan a gusto ni siquiera como ésta te mina el ánimo. 
Menos mal que solo se trataba de un poco de suciendad en los contactos del objetivo y que no pasé una noche en duermevela imaginando costosas reparaciones y envíos a Finicon :-)

viernes, 15 de noviembre de 2013

WILDMED El último bosque mediterráneo


Linces, lobos, águilas imperiales, gavilanes, mochuelos, encinas, lirones, madroños o buitres negros, elementos vivos del bosque mediterráneo que Arturo Menor retrata en "WILDMED, El último bosque mediterráneo" un largometraje sobre Sierra Morena en cuya elaboración lleva inmerso dos años y que promete un resultado fantástico (un trailer del largometraje se puede ver en la web del proyecto WILDMED).
Secuencias filmadas en alta velocidad, imágenes impactantes en alta definición que se enhebran, a golpe de música, en un guión que pretende acercarnos a las maravillas que atesora el bosque mediterráneo pero también a sus amenazas y los riesgos que afronta. Amenazas que no solo ensombrecen el futuro de todos los seres vivos que lo habitan si no también el de todos los que lo amamos y hemos crecido bajo su cobijo.
Tras dos años de filmación y mucho tiempo de planificación logística, el largometraje se encuentra actualmente en las últimas fases de producción, se espera que salga a la luz en la primavera de 2014, y se puede contribuir a completar el proceso de montaje final a través de un proyecto de crowfunding en Verkami.


Arturo, en plena planificación de una de las escenas de WILDMED ;-)

Es difícil describir la cantidad de trabajo que hay detrás de un proyecto de este tipo, la enorme cantidad de tiempo que se pasa en el campo esperando, con mucha suerte, conseguir unos minutos de filmación. La mayor parte de las ocasiones para regresar a casa con las manos vacías, con el frío calando los huesos o medio deshidratado por el sol estival. Eso sin hablar de la cantidad de trabajo logístico que hay que desarrollar previamente tanto en el campo como en la oficina (solicitud de autorizaciones, localización de propietarios, llamadas telefónicas, correos, etc, etc). Este tipo de limitaciones solo se pueden superar a base de esfuerzo, ilusión y pasión por lo que estás haciendo, ingredientes que este proyecto, y Arturo, derrochan a raudales.
No os perdáis la ocasión de apoyar este proyecto, ya sea a través de colaboración en Verkami o dando difusión al proyecto, merece la pena.
Ah, y no os olvidéis de ver y escuchar el trailer del documental :-)

   

martes, 15 de octubre de 2013

Problemas del "quemarropa" con la V1

Ya he dicho un montón de veces lo encantado que estoy con mi Nikon V1 y también creo que he dicho unas cuantas veces que tiene un montón de limitaciones que la hacen incómoda de sostener, tediosa de manejar, enrevesada de configurar y hasta voluble (si esa cualidad se puede aplicar a una máquina). Lo que me sigue sorprendiendo es que cada vez que revelo alguna foto realizada con ella se me olvidan todas esas cosas. Se me olvida la endeblez de su AF continuo y la desesperante lentitud que se toma para "arrancar". Me olvido también de que el visor electrónico se ponga en modo "revisión" a cada suspiro que doy o que una insignificante mota de polvo bloquee un pequeño sensor que hay junto al ocular y que desactiva la pantalla LCD.  
Las fotos que acompañan a esta entrada son de este verano, de un grupo de gaviotas tremendamente tolerantes a mí presencia que ya han protagonizado varias entradas en el blog. 
Con este ejemplar en concreto me decidí a probar con el 1,4X-TC porque la luz era muy buena, la distancia muy corta y el uso de un f10 eran ingredientes más que adecuados para maximizar el rendimiento del teleconvertidor.
La verdad es que las pruebas que había hecho con el teleconvertidor, el 500VR y la V1 solo invitaban a usar esta combinación a distancias cortas, con buena luz y diafragmando para no perder definición ya que el sensor de la V1 tiene demasiada resolución para el teleconvertidor.

Nikon V1, FT-1, AFS Nikkor 500 VR +1,4X-TC, f10, 1/1000s, ISO 400
Fue un gustazo enorme poder encuadrar a una gaviota relajada mientras se acicalaba el plumaje y buscar encuadres muy diferentes a los que habitualmente me permite la D300. El problema era que, a tan corta distancia, la magnificación hacía que los movimientos de la gaviota parecieran desmesurados y gigantescos. A esta distancia, además, el "castratto" AF continuo de la V1 hacía que, incluso con la profundidad de campo asociada a un f10, fuera difícil meter a foco el ojo y el pico de la gaviota como se puede apreciar en los dos detalles siguientes. A pesar de ello, la adquisición inicial de enfoque se mantuvo sorprendentemente rápida. Brillante, me atrevería a decir. 
Desde luego, después de esta sesión a "quemarropa" estoy más convencido que nunca de lo que esta cámara podría llegar a hacer sin las limitaciones que trae de fábrica.

NOTA: Las imágenes que subo a blogger siempre pierden bastante calidad comparadas con lo que veo en mi monitor pero desde hace un par de semanas estas pérdidas de calidad me parecen mucho más sustanciosas. No sé si se debe a una actualización del software o a qué pero tengo que esforzarme mucho más que antes por optimizar las imágenes y, aún así, no quedo satisfecho con el resultado. 




martes, 24 de septiembre de 2013

Aterrizaje

Nikon D300, AFS Nikkor 500 VR, trípode, wimberly, hide, exposición manual



Últimamente tengo el blog un poco descuidado por distintos motivos, entre los que destaca la falta de tiempo y que no estoy saliendo a fotografiar mucho este año. Sea como sea no quiero dejar la web muy estática así que esta entrada tira de archivo.
Estas fotos son ya de hace un par de meses, de una jornada con las carroñeras antes de que apretara el calor. Cada foto corresponde a un ejemplar distinto aterrizando con la luz suave de una mañana veraniega. 

martes, 3 de septiembre de 2013

Bostezos y anatomía gaviotil

Nikon V1, AFS Nikkor 500VR + 1,4X-TC, trípode, wimberly, exposición manual, sin hide

Nikon V1, AFS Nikkor 500VR + 1,4X-TC, trípode, wimberly, exposición manual, sin hide

Nikon D300, AFS Nikkor 500VR, trípode, wimberly, exposición manual, sin hide
A primera hora de la mañana la luz del amanecer es magnífica en el acantilado y baña progresivamente el perezoso despertar de las gaviotas que saludan al nuevo día con un prolongado y desencajante bostezo. Un gesto con el que me identifico plenamente la mayoría de las mañanas, excepto cuando estoy tras la cámara, disfrutando de luces como estas.
Impresiona bastante ver la enorme capacidad que la familia de las gaviotas tiene para abrir una boca desmesurada capaz de tragarse de un solo bocado cualquier trozo de comida que encuentren en el mar.

Nunca había observado en detalle la anatomía interna de la  cavidad bucal y me ha sorprendido mucho descubrir las "baterías" de dentículos carnosos que se ubican en el paladar, la lengua y alrededor del borde de la garganta. Sospecho que la función de estos dentículos va más allá de la mera sujeción del alimento mientras se produce la deglución. Intentaré indagar a ver si encuentro algo de información al respecto.
  
Nikon V1, AFS Nikkor 500VR + 1,4X-TC, trípode, wimberly, exposición manual, sin hide



martes, 27 de agosto de 2013

Retratos de patiamarilla

 

Nikon D300, AFS Nikkor 500VR + 1,4X-TC, trípode, wimberly head, exposición manual, sin hide

Las imágenes que acompañan a esta entrada se corresponden con los componentes de una pareja de patiamarillas que durante varios días estuve fotografiando en el mismo posadero y apenas a un par de metros de distancia de mi objetivo. La verdad es que si me hubiera acercado más creo que hubiera sobrepasado la distancia mínima de enfoque del 500 VR sin que estas aves se inmutaran lo más mínimo.
Rara vez unas aves me dan tantas facilidades para deleitarme fotografiándolas tan cerca y durante tanto tiempo, permitiendo incluso que apreciara las diferencias individuales de comportamiento y plumaje que las caracterizaban. La hembra (arriba) tiene unos rasgos más estilizados, y en este caso además se encontraba en una fase de muda impecable. El macho (abajo) además de presentar un plumaje más desgastado y en un estado de muda diferente tiene unos rasgos y una morfología menos estilizada que la de la hembra, con un cráneo más rotundo y voluminoso. Tal vez estas diferencias no se aprecien demasiado bien aquí peros tras cuatro días de observarlos durante un par de horas, en la tranquilidad del amanecer, terminé por diferenciarlos perfectamente y no solo por su aspecto sino también por su comportamiento.
En este caso he elegido un par de contraluces ya que el fondo oscuro del acantilado en sombras hace resaltar de forma rotunda el amarillo y el blanco de las aves. Las rocas del posadero, de color muy claro, también contribuyen a crear esa luz de relleno tan suave que equilibra el contraluz.
Me gustan las gaviotas :-)


martes, 20 de agosto de 2013

Gaviota patiamarilla


Nikon D300, AFS Nikkor 500VR+1,4X-TC, trípode, wimberly, sin hide, exposición manual
Nikon D300, AFS Nikkor 500VR+1,4X-TC, trípode, wimberly, sin hide, exposición manual
Este verano no he tenido grandes oportunidades de fotografiar aves aunque tuve bastante suerte de encontrar una zona en la costa dónde la cercanía de una población hacía que las gaviotas se mostraran extremadamente confiadas ante la presencia humana. 
La gaviota patiamarilla es una especie sumamente común que no despierta mucho interés entre muchos fotógrafos de aves pero a mí en particular las gaviotas me apasionan y las patiamarillas no son una excepción, especialmente si se muestran tan colaboradoras y ofrecen buenas oportunidades. 
Las imágenes que acompañan a esta entrada muestran a dos ejemplares distintos en el momento de posarse junto a su pareja y en pleno saludo gaviotil, pico abierto, cuello extendido y su característica voz inundando el aire cargado de sal. 
A estas alturas del año, el plumaje de ambos ejemplares muestra las secuelas del sol y del aire marino, con grandes zonas del plumaje llenas de plumas desgastadas y con otras nuevas en pleno crecimiento.
Esta especie será la protagonista de las próximas entradas del blog: vuelos, retratos, detalles del plumaje, acicalamiento, muda o dimorfismo sexual serán protagonistas en lazumaya durante una temporada :-) 

martes, 16 de julio de 2013

"Miura"

Nikon D300, AFS Nikkor 500VR, trípode, wimberly, hide


“Miura” fue la primera cosa que se me vino a la cabeza cuando vi que este buitre zaíno se arrancaba hacia la dirección en la que yo me escondía. Una especie de embestida taurina que, en realidad, no estaba dirigida a impresionarme. El hide que, a modo de burladero me guarecía, se encargaba de ocultar mi presencia.
La finalidad del embite era más bien la de intimidar a un par de leonados que se alimentaban en la carroña que había motivado la concentración vulturina.
Las alas semiplegadas, la cola levantada, la mirada penetrante y, a modo de defensas, un pico demoledor, formaban un conjunto de argumentos más que respetables. Unas hechuras de bicharraco, resaltadas por su avance a grandes saltos, tan lleno de teatralidad que si hubiera salido de un chiquero no me habría causado mayor impresión.
Algo parecido debieron de experimentar los leonados ya que se apartaron con bastante celeridad no sin antes dejar flotando en el aire de la mañana una buena retahila de graznidos y aletazos como constancia de su contrariedad.
El negro ganó la posición y se quedó rodeado de un puñado de alimoches que giraban a su alrededor, cual monosabios, mientras la polvareda se iba asentando. La carne muerta a sus pies y el sonido ametrallante de mi cámara llenándolo la escena. Un espectáculo para mis ojos y oídos.


Con una envergadura de casi tres metros y un peso de hasta 13 kg, el buitre negro es una de las mayores aves voladoras del mundo. Una asombrosa y poderosa criatura con una impresionante mirada que, junto a un lenguaje corporal ritualizado y distintivo, la hacen muy atractiva a los ojos humanos y más aún a los ojos de un fotógrafo.


martes, 2 de julio de 2013

La asombrosa Nikon V1, una vez más (nuevo autofoco continuo)

Hace ya mucho tiempo que estoy usando la V1 y los que seguís mis entradas en el blog ya estaréis al tanto de cuanto me gusta esta pequeña camarita pero, a pesar del tiempo, sigo asombrándome cada día del resultado que ofrece. Me gusta mucho, mucho y si no fuera por la innumerable cantidad de limitaciones que tiene, su pequeño tamaño y lo poco adecuada que es para la acción ya habría jubilado mi D300.  
Hace unos días Nikon suministró un nuevo firmware para el adaptador FT-1 que habilitaba la opción de AF-C (autofoco continuo  con los objetivos de montura F. Esta era una de las grandes limitaciones (entre otras muchas) que Nikon había impuesto a la V1 y que le restaba mucho potencial a la cámara.

Aprovecho para recordar, para el que no esté muy al día del uso que le doy a la V1, que cuando la monto en el 500VR lo hago a modo de teleconvertidor. Usar un 2X-TCIII con el 500VR es una pérdida de tiempo, de calidad de imagen y de opciones para obtener buenas imágenes. No hay mucho más que decir al respecto. Con la V1 sin embargo la calidad de imagen es, comparada con lo que se consigue con el 2X-TCIII, infinitamente superior, la velocidad de enfoque (ya sea en modo AF-S o en modo AF-C) incomparablemente mejor, sin contar que el factor de multiplicación 2,7X es mayor que el del dupli. Si a eso le sumamos que el teleobjetivo no pierde luminosidad con el FT-1... bueno, creo que no es necesario añadir más al respecto ;-)

Nikon V1, Nikon FT1, AFS Nikkor 500VR, trípode, wimberly, exposición manual, hide, fotograma completo
La ocasión para probar la nueva opción AF-C se me presentó el otro día y aunque todavía no lo he probado lo suficiente, tengo sensaciones mezcladas. Por un lado, el modo AF-C funciona realmente y me parece una mejora muy notable aunque me queda la convicción de que la velocidad de AF sigue limitada por Nikon (al igual que otras muchas cosas en la V1). Basta ver la fulgurante velocidad con la que la V1 mueve las lentes del 500 durante la adquisición inicial de foco para que a uno se le quede la sensación de que el AF-C todavía podía dar más de sí. De todas formas, la mejora se nota mucho y se agradece bastante. De hecho, muchos usuarios de esta cámara que no estén acostumbrados a objetivos de montura F veloces percibirán que la mejora es muy grande. 

Detalle de la anterior imagen (en el reflejo del ojo se aprecia la proximidad al hide)
Tuve la suerte de contar con un grupo de milanos negros muy colaboradores y tras un buen rato de fotografiarlos con la D300 decidí que era hora de probar la nueva función de AF-C. Tal vez un sujeto, aparentemente, estático y próximo pueda parecer que no es lo más apropiado para probar el seguimiento de enfoque pero es precisamente en distancias cortas y con movimientos leves dónde más difícil me resultaba conseguir que la V1 funcionara bien ya que había que estar constantemente reenfocando ante mínimas variaciones de posición del sujeto.
En este sentido, mis sensaciones han sido muy buenas, el funcionamiento del AF ha mejorado mucho y el número de imágenes en foco ha aumentado de forma sustancial
De lo que sí estoy seguro es que, al menos con el 500, el AF de la V1 no supera de momento al de la D300 aunque con una magnificación tan grande tampoco es que sea un problema terrible.

La blanca V1 montada sobre el 500VR y el 1,4 X-TC a través del adaptador FT-1

Aún tengo que hacer pruebas con objetivos más ligeros como el 70-200 VR f4 pero sospecho que los resultados van a ser buenos. Ya iré subiendo más información al respecto.

Por cierto, el milano estaba tan cerca del hide que incluso se ve aprecia reflejado en el ojo ;-)


domingo, 30 de junio de 2013

Cigüeña blanca


Nikon D300, AFS Nikkor 500VR, hide, exposición manual, trípode y wimberly


Un par de imágenes de ayer por la mañana. Una luz de suave, un fondo lejano de pastos agostados y unas tenues nubes matizando la luz rojiza del amanecer convirtieron la mañana, durante unos minutos, en un momento de luz mágica. La presencia una cigüeña inmaculada hizo el resto :-)
Por cierto, el color blanco de las patas se debe a los propios excrementos del ave, que la cigüeña usa para "refrigerarse" un poco  y son un indicio de que el calor ya aprieta de lo lindo.

miércoles, 26 de junio de 2013

Alimoche juvenil

Nikon D300, AFS Nikkor 500VR, trípode, wimberly, hide, exposición manual

Nikon D300, AFS Nikkor 500VR, trípode, wimberly, hide, exposición manual
Un par de imágenes del mismo ejemplar de alimoche separadas en el tiempo tan solo por un puñado de minutos en los que la luz de sol comenzaba a asomarse tímidamente por el horizonte. 

miércoles, 19 de junio de 2013

Alimoches

Nikon V1, AFS Nikkor 500 VR, trípode, wimberly, hide,exposición manual

Nikon D300, AFS Nikkor 500 VR, trípode, wimberly, hide,exposición manual

Nikon D300, AFS Nikkor 500 VR, trípode, wimberly, hide,exposición manual

Algunas imágenes más de mi sesión con los alimoches en el Valle de Alcudia, en este caso tres ejemplares distintos y con encuadres muy diferentes: en posadero, en vuelo y entre la hierba y usando también la Nikon V1

martes, 11 de junio de 2013

Milano negro


Nikon D300 AFS Nikkor 500 VR, trípode, wimberly, exposición manual, hide
Nikon D300 AFS Nikkor 500 VR, trípode, wimberly, exposición manual, hide

Incluso las especies de aves más comunes se convierten en algo especial cuando están bañadas por la magnífica luz que nos encontramos durante esta sesión con carroñeras en el Valle de Alcudia (Torilejo). Había fotografiado muchas veces a esta especie pero nunca con tan buena luz y un fondo tan agradable pero, por encima de todo, la luz de aquella mañana hacía que hasta las por lo general oscuras y apagadas plumas de los milanos se convirtieran en pequeños reflectores de luz dorada. Una de mis mejores jornadas fotográficas :-)

viernes, 7 de junio de 2013

Alimoche

Nikon D300, AFS Nikkor 500 VR, trípode, wimberly, hide, exposición manual
Un alimoche adulto llegando a la carroña en el muladar del Valle de Alcudia a primera hora de la mañana de un día espléndido. Jamás imaginé que podría llegar a llenar tantas tarjetas de memoria en apenas un par de horas. Un lugar altamente recomendable para fotografiar a gusto ésta y otras especies de necrófagas ;-)

lunes, 3 de junio de 2013

La gloria de la mañana

Nikon D300, AFS Nikkor 500VR, trípode, wimberly, exposición manual, hide
La gloriosa luz de la mañana bañaba a esta cigüeña blanca justo cuando estaba a punto de aterrizar en medio del herbazal, envuelto en luces y sombras. Ya sé que es una foto poco convencional en lo que a composición de aves en vuelo se refiere ya que el espacio libre está detrás de la cigüeña y no en la dirección de vuelo, que sería lo más adecuado. Pero los cánones están para romperlos y con una luz tan preciosa y un fondo tan onírico ¿a quién demonios le importan los cánones? :-)

sábado, 1 de junio de 2013

Fumarel cariblanco

Nikon D300, AFS Nikkor 500VR, trípode, wimberly, sin hide, exposición manual
Este año no he tenido muchas ocasiones de escaparme a la marisma y, de hecho, tan sólo he podido tener ocasión de una sesión fotográfica con buena luz aunque, en realidad, la fotografía no era más que una escusa para pasar una tarde pajareando en compañía de mi buen amigo José Antonio Sencianes y reírnos un rato contando batallitas.
Eso sí, lo cortés no quita lo valiente, y mientras charlábamos y disfrutábamos de las idas y venidas de moritos, cangrejeras y avetorillos hubo ocasión de tirarle a los fumareñes cariblancos que estaban realmente colaboradores y confiados.

jueves, 30 de mayo de 2013

Milano negro




Nikon D300, AFS Nikkor 500VR, trípode y wimberly, hide, exposición manual
Hace unos días tuve la oportunidad de disfrutar de una sesión fotografiando milanos negros y en unas condiciones de luz realmente espléndidas. Los milanos dieron buenas oportunidades y se acercaron mucho lo que siempre pone en evidencia los problemas que plantea el uso de un teleobjetivo de focal fija como es mi caso. Conseguí bastantes vuelos con el animal completo en el encuadre pero en muchas ocasiones fue imposible meterlo dentro del fotograma. A pesar de todo, cuatro de las seis fotos de milano que más me gustan de esa mañana son imágenes en las que las alas están cortadas ya sea por la luz, el contacto ocular, la acción del momento o, simplemente, porque permiten disfrutar de detalles del ave que no se aprecian en encuadres más abiertos. Estas dos, son mis favoritas :-)

jueves, 16 de mayo de 2013

Musgo

Nikon V1, FT1, AFS Nikkor 70-200VR f4, a pulso, exposición manual

Esta imagen pertenece a la misma sesión de las orquídeas que hace unas semanas protagonizaron un par de entradas en el blog. Es una composición sencilla y sin muchos artificios, prácticamente tal cual salió de la cámara. Me llamó mucho la atención la textura cálida y casi abstracta que producía la luz del sol poniente en la rama de un quejigo cubierto de musgo, creando un diseño casi simétrico e interesante. Estas minúsculas plantas se convierten en una exhuberante selva de esporofitos y claroscuros gracias a la reducida distancia de enfoque del 70-200 VR fa y al factor 2,7X de la Nikon V1. 

domingo, 5 de mayo de 2013

Imperial al límite... (2)

Nikon D300, AFS Nikkor 500VR, exposición manual, trípode, wimberly, hide

Nikon D300, AFS Nikkor 500VR, exposición manual, trípode, wimberly, hide
Otras dos imágenes de la misma secuencia que protagonizó la anterior entrada en el blog. Fueron muchas horas esperando a que el águila hiciera acto de presencia para que al final sólo se dejara ver apenas un puñado de segundos antes de que los cuervos la expulsaran del posadero. Eso sí, esos momentos y esta pequeña secuencia de fotos hicieron que la espera mereciera la pena :-) 

domingo, 28 de abril de 2013

Imperial al límite... (1)

Nikon D300, AFS Nikkor 500VR, trípode, wimberly, hide, exposición manual

Nikon D300, AFS Nikkor 500VR, trípode, wimberly, hide, exposición manual
Hace poco he tenido la oportunidad de fotografiar a la más fascinante de las águilas euroasiáticas y también una de las rapaces más amenazadas del planeta. Además de tratarse de un animal impresionante y de una belleza enorme este especie tiene un halo especial, cuasi mítico, para cualquier ornitólogo ibérico.
Un montón de horas de espera en varias sesiones desde el verano pasado para que la suerte quisiera que el águila se pusiera a tiro tan solo durante apenas un puñado de segundos antes de que, acosada por los cuervos, se lanzara al aire nuevamente. Unos segundos a última hora de la tarde cuando el cielo se había cubierto de nubes, tras un día luminoso. 
A pesar de todo, estoy muy satisfecho con las cinco o seis fotos que puede hacer ya que las condiciones de luz, el ángulo de disparo y el hueco para encuadrar al ave fuero realmente dificultosas. Una serie realizada al límite, a ISO1000 y una velocidad de obturación justita, justita para no subexponer y no arruinar la foto con demasiado ruido digital. Esas condiciones tan ajustadas hacen que el resultado sea, personalmente, más satisfactorio y me motivan a continuar detrás de esta preciosidad alada :-)