viernes, 29 de enero de 2016

Moritos entremudados

Nikon D7200, AFS Nikkor 500 VR+1,4X-TC, a pulso, exposición manual

Nikon D7200, AFS Nikkor 500 VR+1,4X-TC, a pulso, exposición manual

Nikon D7200, AFS Nikkor 500 VR+1,4X-TC, a pulso, exposición manual

Nikon D7200, AFS Nikkor 500 VR+1,4X-TC, a pulso, exposición manual


Hace ya casi un mes disfruté de una jornada ornitológica especialmente rica en observaciones interesantes aunque, sin lugar a dudas, la estrella del día fue el morito. Mejor dicho, los moritos. Los centenares de ejemplares que estaban agrupados en un un enorme bando en una pequeña charca, mezclados con cigüeñuelas y calamones. No era posible acercarse a la zona dónde estaban las aves sin molestarlas así que decidí mantenerme a distancia y esperar a ver si podía capturar algún vuelo del bando ya que la presencia de un par de laguneros hacía presagiar algo de acción.

Efectivamente, al poco rato, las pasadas de los laguneros ponían en revuelo a las cigüeñuelas, y aunque los moritos no parecían inmutarse mucho por las rapaces, al final se dejaron llevar por el ritmo de las cigüeñuelas y alzaron el vuelo. La verdad es que lo hicieron con bastante desgana porque a penas volaron un par de cientos de metros cuando decidieron volver a su charca.

Este proceso se repitió un buen número de veces así que pude disfrutar de un montón de ocasiones para fotografiar el vuelo de los moritos. La luz ya era un poco dura y el ángulo no era el mejor del mundo pero lo suficientemente bueno como para que la luz hiciera relucir el tornasolado plumaje de estas aves

domingo, 10 de enero de 2016

El cortejo del eider

Nikon D7200, Tamron SP 150-600 VC, a pulso, exposición manual

Nikon D7200, Tamron SP 150-600 VC, a pulso, exposición manual
La tarde que fotografié estos eiders en una playa escocesa había una luz espléndida, con una saturación y calidaz que podría hacer pensar en un soleado atardecer mediterráneo si no fuera porque era finales de Mayo y llevaba puesta más ropa que en el día más crudo del invierno cordobés. Bueno, eso y porque un poco más allá del nutrido grupo de eiders que andaban cortejándose había un nutrido grupo de focas grises retozando en la playa.
Siempre me habían llamado la atención estos patos marinos de las aguas del norte, por su forma y sobre todo por el elegante y sencillo diseño de su plumaje. Lo que no me imaginaba era el gutural sonido que los machos emiten durante el cortejo, sonido que acompañan de una serie de contorsiones realmente plásticas. Me pareció un detalle más a añadir al encanto y atracción que estas aves me producen :-)
Qué impactante me resultó ver a estas aves totalmente confiadas ante nuestra presencia, permitiendo que nos acercáramos a distancias que aquí no toleran ni las palomas de los parques. Uf, qué gozada para fotografiarlas y disfrutar del espectáculo de su comportamiento.

lunes, 4 de enero de 2016

Cigüeña negra

Nikon D7200, AFS Nikkor 500 VR+1,4X-TC, a pulso, exposición manual, sin hide

Nikon D7200, AFS Nikkor 500 VR+1,4X-TC, a pulso, exposición manual, sin hide
El comportamiento de los animales no deja de sorprenderme nunca. La cigüeña negra es una especie sumamente arisca, tímida y esquiva pero, sin embargo, este año me estoy encontrando que ese comportamiento parece haber desaparecido por completo cuando me encuentro con ellas. Durante noviembre y diciembre he pasado bastante tiempo observándolas e intentando fotografiarlas desde el coche y se han mostrado más tolerantes que nunca.  Las fotos de este adulto en vuelo son un buen ejemplo. Tras fotografiar el grupo de seis ejemplares en el que estaba posado, decidió levantar el vuelo y pasar muy cerquita del camino en el que tenía aparcado el coche. Esta vez me encontraba de pie, fuera del vehículo, e incluso así no se cortó un pelo. De hecho, algunas imágenes de la serie terminaron con un trozo de cigüeña cortada ya que pasó muy cerquita.
Por cierto, yo encantado de que se muestren así de confiadas :-)