En muchas ocasiones cuando estamos fotografiando tendemos a buscar un ángulo de luz determinado de tal forma que el sujeto a fotografiar se vea iluminado por el sol que está a nuestra espalda, ubicando al sujeto, al fotógrafo y al sol en una alineación perfecta. Esto contribuye a minimizar las sombras y a generar imágenes de gran impacto visual cuando el sol está bajo. La opción opuesta sería colocar al sujeto a fotografiar entre el sol y el fotógrafo para conseguir un contraluz. Una tercera opción sería buscar un ángulo de luz que incida de forma oblícua o lateral sobre el sujeto. Cada vez más, vengo observando que son más escasas las fotografías de los dos últimos tipos y que abundan las fotos con iluminación del primer tipo. A mí particularmente los contraluces me gustan mucho y más aún desde la llegada de la fotografía digital que permite unos resultados espectaculares. La iluminación lateral con un ángulo bajo me gusta mucho también y este es un ejemplo. Una cigüeña marina recibiendo los primeros rayos de sol que se filtran por los huecos de las rocas y que dejan sumido en la oscuridad más impentrable al fondo de roca. Por cierto, ésta cigüeña y la protagonista de mi anterior entrada son probablemente el mismo ejemplar o, en el peor de los casos, la pareja de aquella. Aparte del intenso contraste entre la luz y las sombras, me gusta especialmente la luz filtrándose entre las sedosas plumas y la textura que crea. La medición es manual, sobre el plumaje del ave y el procesado tremendamente simple, ajuste de saturación y corrección de algunos blancos quemados ya que la iluminación era un poco complicada y la luz muy, muy intensa.
domingo, 30 de mayo de 2010
Luz lateral / sidelight
Nikon D300, AFS Nikkor 500VR+1,4XTC, a pulso, exposición manual, f7 1/800s, ISO640 (detalle al 100%)
En muchas ocasiones cuando estamos fotografiando tendemos a buscar un ángulo de luz determinado de tal forma que el sujeto a fotografiar se vea iluminado por el sol que está a nuestra espalda, ubicando al sujeto, al fotógrafo y al sol en una alineación perfecta. Esto contribuye a minimizar las sombras y a generar imágenes de gran impacto visual cuando el sol está bajo. La opción opuesta sería colocar al sujeto a fotografiar entre el sol y el fotógrafo para conseguir un contraluz. Una tercera opción sería buscar un ángulo de luz que incida de forma oblícua o lateral sobre el sujeto. Cada vez más, vengo observando que son más escasas las fotografías de los dos últimos tipos y que abundan las fotos con iluminación del primer tipo. A mí particularmente los contraluces me gustan mucho y más aún desde la llegada de la fotografía digital que permite unos resultados espectaculares. La iluminación lateral con un ángulo bajo me gusta mucho también y este es un ejemplo. Una cigüeña marina recibiendo los primeros rayos de sol que se filtran por los huecos de las rocas y que dejan sumido en la oscuridad más impentrable al fondo de roca. Por cierto, ésta cigüeña y la protagonista de mi anterior entrada son probablemente el mismo ejemplar o, en el peor de los casos, la pareja de aquella. Aparte del intenso contraste entre la luz y las sombras, me gusta especialmente la luz filtrándose entre las sedosas plumas y la textura que crea. La medición es manual, sobre el plumaje del ave y el procesado tremendamente simple, ajuste de saturación y corrección de algunos blancos quemados ya que la iluminación era un poco complicada y la luz muy, muy intensa.
En muchas ocasiones cuando estamos fotografiando tendemos a buscar un ángulo de luz determinado de tal forma que el sujeto a fotografiar se vea iluminado por el sol que está a nuestra espalda, ubicando al sujeto, al fotógrafo y al sol en una alineación perfecta. Esto contribuye a minimizar las sombras y a generar imágenes de gran impacto visual cuando el sol está bajo. La opción opuesta sería colocar al sujeto a fotografiar entre el sol y el fotógrafo para conseguir un contraluz. Una tercera opción sería buscar un ángulo de luz que incida de forma oblícua o lateral sobre el sujeto. Cada vez más, vengo observando que son más escasas las fotografías de los dos últimos tipos y que abundan las fotos con iluminación del primer tipo. A mí particularmente los contraluces me gustan mucho y más aún desde la llegada de la fotografía digital que permite unos resultados espectaculares. La iluminación lateral con un ángulo bajo me gusta mucho también y este es un ejemplo. Una cigüeña marina recibiendo los primeros rayos de sol que se filtran por los huecos de las rocas y que dejan sumido en la oscuridad más impentrable al fondo de roca. Por cierto, ésta cigüeña y la protagonista de mi anterior entrada son probablemente el mismo ejemplar o, en el peor de los casos, la pareja de aquella. Aparte del intenso contraste entre la luz y las sombras, me gusta especialmente la luz filtrándose entre las sedosas plumas y la textura que crea. La medición es manual, sobre el plumaje del ave y el procesado tremendamente simple, ajuste de saturación y corrección de algunos blancos quemados ya que la iluminación era un poco complicada y la luz muy, muy intensa.
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3 comentarios:
I like it very much.. Good job.
Hola Juan,
Menos mal que esto parece que esto empieza a cambiar un poco. Parece que, todas las fotos que no estén en la línea del primer supuesto que expones (luz trasera para iluminar completamente al sujeto), no son válidas. En el caso que esto no sea así, se complementa con flash, pediendo la magia que nos ofrece la luz natural, que es, dependiendo de su ángulo e intensidad, la que nos aporta la sensación de volumen y acentúa las formas. Por este motivo, la mayoría de las imágenes que vemos son similares, no aportando nada nuevo, y con resultados realmente planos y faltos de naturalidad (me refiero al uso de varios flashes). Creo que debemos aprovechar la gran variedad de posibilidades que nos ofrece la naturaleza y sacar el mejor partido de ella. La luz natural, la suelo utilizar a menudo y me alegra ver que tambien lo haces. Un abrazo y enhorabuena por tu trabajo.
Escape, thanks for you comment :-)
José Luis, me alegra ver que coincides conmigo en el asunto y, aunque yo no lo he dicho tan claramente, tú lo has expresado a la perfección (parece que me has leído el pensamiento, je, je).
Una vez en una sesión fotográfica con varios amigos puse el hide en el lado opuesto al posadero y los dos me dijeron a la vez "pero ¿qué haces? el ángulo bueno no es ese". Curiosamente, ambos tenían cientos de fotos del ave en cuestión con la luz "correcta" pero ni se les pasaba por la cabeza probar un contraluz (!)
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