Nikon D300 AFS Nikkor 500VR+1,4X-TC, trípode y WH-II, exposición manual
Como muchas miles de personas, mañana vuelvo al trabajo y este año la depresión postvacacional ha de ser dejada a un lado. Es de justicia. Como decía una vieja canción son "malos tiempos para la lírica" ya que el panorama socioeconómico está bastante feo y los que aún tenemos la suerte de poder volver al trabajo podemos sentirnos afortunados. Pero lo cortés no quita lo valiente y tras unas vacaciones, la pereza por el regreso a la rutina es difícil de afrontar.
Este verano la fotografía de aves no se ha prodigado mucho aunque he disfrutado bastante fotografiando escenas playeras que ya iré subiendo: gente, olas, espuma, atardeceres y esas cosas se suelen hacer en la orilla del mar. También han caido algunas aves: halcones, cernícalos, cigüeñas, cigüeñuelas, flamencos y, sobre todo, gaviotas patiamarillas.
Pero mi primera entrada al blog en agosto está dedicada a una tarde que pasé con las cigüeñuelas en el sitio más insospechado que pudiera imaginar y con una luz de atardecer fantástica.
3 comentarios:
Buenas Juan:
Muy chulas las fotos como siempre, te han quedado de lujo. Me alegro que estés ya por aquí y se reactive nuestro mini foro, aunque lamento tu estrés postvacacional.
Un abrazo
Bonitas fotos de estas aves tan hermosas, a mi personalmente me resultan muy atractivas.
En la zona donde yo suelo salir, el Mar Menor ( Murcia ) hay muchísimas.
Un saludo
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