Nikon D300, AFS Nikkor 500VR, apoyado en la ventanilla del coche, exposición manual |
Una mañana llena de neblina el sol se filtraba suavemente para iluminar a este martinete adornado por sus mejores galas nupciales. La luz era mucho más escasa de lo que se podría pensar al observar la fotografía pero el uso de una velocidad de obturación muy lenta y la tranquilidad del ave permitieron crear la sensación de luminosidad que tiene la imagen. El posadero le resta naturalidad a la imagen pero es parte del entorno dónde viven estos martinetes, en el entorno de Doñana.
5 comentarios:
Una luz delicada que le sienta muy bien al martinete.
bonita toma una luz preciosa un saludo
Goyo y Ferreiro, gracias por pasar y comentar :-)
Un sueño de luz. Y de suaves colores. No es fácil pillarla y aún menos clavar la exposición y la compo. Creo que el posadero no desmerece. Forma parte del "escenario". Saludos.
Don Francisco, gracias por pasar y comentar. El posadero, como tú dices, es el que usan habitualmente así que, eso es lo que hay :-)
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