Nikon D300, AFS Nikkor 500 VR, exposición manual, wimberly, trípode, sin hide |
Una imagen de hace ya unas semanas, de un magnífico día de pajareo por los humedales de La Mancha. Uno de los objetivos era ver a esta especie, nueva para mí, y si era posible traer alguna imagen y la verdad es que verlos los vimos, y en cantidad. Se mostraron muy confiados para estar al descubierto, no paraban ni un segundo aunque la imagen de este jovenzuelo en la pose característica de la especie pueda hacer pensar lo contrario por la calma que parece tener. La verdad es que fotografiar a estos picaruelos en el mar de carrizos es bastante más complicado de lo que pensé ya que siempre hay algún tallo por medio que tapa al ave o que desconcierta al AF de la cámara. Aproveché un momento en el que el sol se cubrió un poco y suavizó la dureza de la intensa luz y una hoja de carrizo justo delante del objetivo que produce un primer plano verde y desenfocado que me gusta mucho.
2 comentarios:
Vaya composición que has logrado.Destacaría el bigotudo en el justo punto del encuadre, con esa actitud desafiante y, sobre todo, cómo está lograda la distribución de la maraña de carrizos amén del suave toque verde que comentas.
Francisco, gracias por pasar y comentar :-)
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