Mi visita a la colonia de cigüeñas marinas no fue tan frucífera como la que realicé en Semana Santa porque las aves ya estaban en la recta final de la cría y había muy pocas. La luz, tan magnífica como la otra vez, me permitió alguna fotografía decente. Los vencejos reales hicieron mis delicias y se dejaron fotografiar bien así como cernícalos y halcones, aunque estos últimos tienen el plumaje totalmente desgastado y en fase de muda así que perdieron parte de su fotogenia ;-)
3 comentarios:
Una composicion preciosa.
Por lo que nos cuentas,Debe ser una maravilla ese sitio.
un saludo.
que mamón.... esta no la había visto. Así que los peregrinos tienen el plumaje chungo y no están bonitos no....??? Me voy a cagar en to... Juan Aragonés!! Un abrazo
Muchas gracias por vuestros comentarios compis, viniendo de dos atistas como vosotros me halagan más si cabe :-)
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