Acabo de finalizar una nueva acuarela sobre flamencos. Un trabajo de estudio basado en una memorable jornada ornitológica del verano pasado en Doñana. La luz de la tarde era espléndida en el "Lucio del Lobo", cerca del Centro de Visitantes José Antonio Valverde. Un cielo tormentoso formaba un fondo dramático y oscuro sobre el que resaltaban los carrizales que se pierden hasta el horizonte, bañados por la intensa luz del sol poniente. Una brisa suave del oeste arrancaba filigranas de luz y color al plumaje dorsal de las aves a modo de llamaradas rosa. Tomé varias fotos de la escena con la intención de usarlas como material de referencia aunque los flamencos estaban tan lejos que desde un punto de vista fotográfico, las imágenes no tenían gran interés.
3 comentarios:
Soberbio. Hace días que no puedo "circular" por estos lares y hoy que he podido sacar un ratito me encuentro con esto. Me das cierta envidia, hace días que quiero retomar la pintura pero no veo hueco sin embargo tu estas dándole y de que manera. Lo dicho me parece soberbio lo que acabas de parir.
Impresionante! Como me gusta el perfil luminoso que tienen los flamencos. Un abrazo.
Que pasada, las fotos que haces geniales y cuando pintas también lo haces genial, que envidia. Ya te he dicho todo sobre esta acuarela, pero lo que no te he dicho es que ya tiene su sitio reservado.
Un abrazo.
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