Nikon D300, AFS Nikkor 500VR, hide, exposición manual, trípode y wimberly
Un par de imágenes de ayer por la mañana. Una luz de suave, un fondo lejano de pastos agostados y unas tenues nubes matizando la luz rojiza del amanecer convirtieron la mañana, durante unos minutos, en un momento de luz mágica. La presencia una cigüeña inmaculada hizo el resto :-)
Por cierto, el color blanco de las patas se debe a los propios excrementos del ave, que la cigüeña usa para "refrigerarse" un poco y son un indicio de que el calor ya aprieta de lo lindo.