jueves, 28 de abril de 2016

Doñana

Nikon D7200, Tokina 12-24 f4, exposición manual, trípode, panorámica formada por dos fotogramas horizontales solapados
No soy fotógrafo de paisajes pero aquella tarde en Doñana la luz era tan espléndida, el cielo tan dramático y la temperatura tan agradable que no pude resistirme a intentar plasmar la preciosa escena que estaba viendo. Bueno, tengo que reconocer que me olvido mencionar el pequeño e importante detalle que me facilitó las cosas y es que aquel día llevaba conmigo el objetivo gran angular de un amigo y... pues eso, que con mi teleobjetivo difícilmente hubiera podido captar este momento ;-)

Por cierto, una pena que se me escapara un arcoiris tremendo que unos minutos antes lucía sobre la zona pero, bueno, en mi memoria queda grabado.  

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