

Estos días estoy probando uno de los nuevos Nikkor 24-120 f4 VR y la verdad es que estoy realmente satisfecho del excelente comportamiento que tiene este objetivo. El domingo pasado la luz no era muy buena en Córdoba. Las nubes cubrían el cielo dejando algunos tímidos claros que filtraban tímidos rayos de sol. Mi intención era fotografiar en el parque a mis hijos patinando así que llevaba la D300 y el 24-120 pero decidí probar a fotografiar el agua de las fuentes en movimiento y... me quedé enganchado con las texturas que el agua en movimiento produce cuando se fotografía a alta velocidad.


Uf, jamás había usado semejantes velocidades de obturación y unas ISO tan altas. Desde un punto de vista estético estoy muy contento con los resultados, la suavidad de la luz y el color pero, sobre todo, con las asombrosas texturas y formas del líquido elemento. Detalles que el ojo humano, a simple vista no puede captar.


2 comentarios:
Hola Sr. Aragones, ante todo felicidades por su blog y por sus fotografías. Me gustan mucho las entradas que publica, son muy buenas para los que estamos aprendiendo. Gracias
Un saludo desde Girona
Muchas gracias a tí Mario, por visitar mi blog ya sabes que yo estoy encantado de compartir información sobre fotografía :-)
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