Reidoras invernales

Nikon D300, AFS Nikkor 500VR, exposición manual, trípode y wimberly, sin hide

Con el calor que hace estos días no he podido resistir la tentación de zambullirme en una carpeta de fotografías de diciembre, de un espléndido y helado día fotografiando gaviotas reidoras a ras de agua... aunque ahora que recuerdo los vadeadores que llevaba... y los escarpines de neopreno... y las mallas térmica... y los guantes y... uf, qué pivores me están dando je, je.

Por cierto, se trata de un adulto y un juvenil en inmaculado plumaje invernal. 

El último rayo de luz

Nikon D300 AFS Nikkor 500VR, a pulso tirado en tierra, exposición manual

En mi anterior entrada hablaba de que a veces incluso una imagen con una parte demasiado sobreexpuesta, quemada, me sigue pareciendo interesante, especialmente si se trata de una situación con un rango dinámico tan grande que el sensor de la cámara no puede resolver. Ésta canastera a contraluz, recibiendo los últimos rayos de sol, es un buen ejemplo en el que decidí que era mejor tener detalle en las zonas oscuras del ave aunque tuviera que "quemar" algunas de las plumas que se transparentaban con la luz del sol. Por supuesto habría podido tirar de flash de relleno pero la imagen hubiera sido muy diferente a ésta y muy alejada de lo que mi ojo estaba percibiendo.

Eso sí, a pesar de un ISO640 y de activar el VR buena parte de la serie son imágenes movidas porque la velocidad de obturación, 1/340s, y la cercanía del ave moviéndose tampoco daban para mucho más ;-) 

Canastera a contraluz

Nikon D300, AFS Nikkor 500VR, a pulso apoyado y tumbado, exposición manual

Me gustan mucho los contraluces en los que el fondo es lo suficientemente oscuro como para que se perfile ese halo de luz que dibuja a la, en este caso, canastera y que además permiten conservar suficiente nivel de detalle en las zonas oscuras (otro contraluz de canastera). A veces hay que quemar algo las partes iluminadas para conseguirlo y es un precio que estoy dispuesto a pagar porque realmente me parece algo natural y que nuestro ojo también percibe esas zonas fuertemente iluminadas como áreas quemadas, sin información visual. En este caso, las zonas quemadas son mínimas y se reducen a parte del perfil de luz que rodea al ave creando un resultado final que, al menos a mí, me gusta mucho :-)

(más imágenes de canastera en lazumaya)

Ten little birds

Nikon D300, AFS Nikkor 500VR+1,4X-TC, a pulso, exposición manual

Mientras repaso algunas carpetas de flamencos en el disco duro estaba escuchando una versión de una canción que ya es un clásico "Three little birds" (Bob Marley) interpretada por un grupo llamado The Postmarks. Una versión tremendamente original y espléndida, en mi opinión, y que ha inspirado el título de esta entrada. Un grupo de flamencos cortejando coordinada y sincronizadamente, una coreografía rosa sobre un fondo azul celeste que estas aves interpretan todos los años en los humedales ibéricos. Todo un espectáculo para los ojos al que esta imagen no le hace justicia.

Uno de las mejores jornadas fotográficas que recuerdo, en compañía de un par de buenos amigos, y que contribuyó a que volviera a tener inspiración para retomar los pinceles :-)

Rise up this morning,

Rise with the rising sun,

Three little birds

Pitch by my doorstep

Singing sweet songs

Of melodies pure and true,

Saying, this is my message to you, ou, ou

Tormenta en el "Lucio del Lobo"

Acabo de finalizar una nueva acuarela sobre flamencos. Un trabajo de estudio basado en una memorable jornada ornitológica del verano pasado en Doñana. La luz de la tarde era espléndida en el "Lucio del Lobo", cerca del Centro de Visitantes José Antonio Valverde. Un cielo tormentoso formaba un fondo dramático y oscuro sobre el que resaltaban  los carrizales que se pierden hasta el horizonte, bañados por la intensa luz del sol poniente. Una brisa suave del oeste arrancaba filigranas de luz y color al plumaje dorsal de las aves a modo de llamaradas rosa. Tomé varias fotos de la escena con la intención de usarlas como material de referencia aunque los flamencos estaban tan lejos que desde un punto de vista fotográfico, las imágenes no tenían gran interés.