martes, 20 de agosto de 2013

Gaviota patiamarilla


Nikon D300, AFS Nikkor 500VR+1,4X-TC, trípode, wimberly, sin hide, exposición manual
Nikon D300, AFS Nikkor 500VR+1,4X-TC, trípode, wimberly, sin hide, exposición manual
Este verano no he tenido grandes oportunidades de fotografiar aves aunque tuve bastante suerte de encontrar una zona en la costa dónde la cercanía de una población hacía que las gaviotas se mostraran extremadamente confiadas ante la presencia humana. 
La gaviota patiamarilla es una especie sumamente común que no despierta mucho interés entre muchos fotógrafos de aves pero a mí en particular las gaviotas me apasionan y las patiamarillas no son una excepción, especialmente si se muestran tan colaboradoras y ofrecen buenas oportunidades. 
Las imágenes que acompañan a esta entrada muestran a dos ejemplares distintos en el momento de posarse junto a su pareja y en pleno saludo gaviotil, pico abierto, cuello extendido y su característica voz inundando el aire cargado de sal. 
A estas alturas del año, el plumaje de ambos ejemplares muestra las secuelas del sol y del aire marino, con grandes zonas del plumaje llenas de plumas desgastadas y con otras nuevas en pleno crecimiento.
Esta especie será la protagonista de las próximas entradas del blog: vuelos, retratos, detalles del plumaje, acicalamiento, muda o dimorfismo sexual serán protagonistas en lazumaya durante una temporada :-)