Acaba de salir a los kioskos un nuevo ejemplar de la revista Superfoto Naturaleza y en este número vuelvo a publicar un artículo sobre fotografía de patos cuchara aunque, en realidad, se trat de un artículo sobre ruido digital, condiciones meteorológicas adversas y el lado menos "fotogénico" de la naturaleza. Os dejo aquí el principio del texto... por si os interesa ;-)
"Me cuenta mi amigo John que cuando hace una sesión con patos suele fotografiar sólo a los que llenan el encuadre, a los que reciben la luz desde un determinado ángulo, a los que tiene mejor plumaje, a los que están haciendo algo interesante o a los que vuelan sobre un fondo homogéneo y del color adecuado y que, a pesar de todas esas exigencias, en un par de horas puede volver a su casa con una cantidad de buenas fotos que prefiero no mencionar. Yo le contesto que el día que consigo un par de imágenes, de un pato volando (recortado) o posado (también recortado, por supuesto) y con una luz medio decente, me puedo dar con un canto en los dientes. Lógicamente, esto último no se lo digo exactamente así ya que su vocabulario en español no va más allá de conceptos elementales como “paella” y “más jamón, por favor” y mi limitado inglés no me permite grandes excesos a la hora de traducir al californiano una expresión tan profundamente ibérica.
Por supuesto John es mucho más purista que yo en esto de la fotografía de aves y ni se le ocurre hacer algunas de las “atrocidades” que yo me atrevo a cometer. Se horrorizó cuando le mostré unas fotos de patos cuchara azotados por un chaparrón de órdago realizadas a una ISO indecente y llenos de ruido digital o cuando le mandé unas fotos de un pato aterrizando, a contraluz, y que ocupaba un pequeñísimo trocito del fotograma. “Pretty nice bunny dust Juan” -va y me suelta el tío- y yo, claro, no acabo de captar qué diantres quiere decir eso de “Tienes una mota de polvo en el sensor” hasta que caigo en la cuenta de que se trata de sarcasmo guiri.
Más de una vez le he comentado que, con las facilidades que dan por allí las aves, no entiendo como no tiene imágenes a contraluz, con encuadres abiertos, con fondos que muestran detalles del hábitat o con mal tiempo. “Nunca lleve al sur de California” dice él, escudándose con guasa en el tópico de la canción pero la verdad es que mi amigo sólo fotografía cuando la luz es tan buena que la calidad de las imágenes está libre de toda mácula. Calidad, entiéndase, desde un punto de vista fotográfico puro y duro (ausencia de ruido digital, desenfoque o movimiento, definición impecable, ángulo de luz ideal, fondos con tal o cual característica, etc, etc). Si un extraterrestre viera su portafolio se llevaría una idea muy equivocada de la naturaleza de este terruño que tenemos por planeta ya que aquí no siempre luce el sol, ni siempre la luz es suave y saturada, ni la climatología acompaña, ni las aves miran todo el tiempo en la dirección adecuada."
2 comentarios:
Una buena reflexión y un buen comienzo de articulo.Poco puedo mas que añadir ya que estoy de acuerdo en lo que dices.Siempre es un placer visitarte.Mis saludos
Toni muchas gracias por pasar y por tus palabras tan amables :-)
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