Nikon V1, FT-1, AFS Nikkor 24-120VR, a pulso, exposición manual
Una poza de marea poco profunda, un lecho de roca de vivas tonalidades, una leve capa de arena fina y dorada, el agua calmada y el paso del tiempo fueron los ingredientes que crearon esta textura marina. Mis ojos, aburridos de playa y ansiosos por encontrar algo interesante que fotografiar, se deleitaron con estas sinuosas formas durante un buen rato. Son las pistas del lento desplazamiento que dejan las pequeñas lapas y caracoles que pasan las horas de marea baja en esta poza. Evidencias de un movimiento sinuoso y pausado que registra la actividad de estos pequeños seres. El tiempo condensado en un fotograma :-).
1 comentario:
Juan, me gusta esa textura. La verdad es que hay belleza en los rincones mas inesperados de la Naturaleza.
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