Nikon D300, AFS Nikkor 500VR+1,4X-TC |
Llevo mucho tiempo sin subir fotos al blog y no es porque ya no me apetezca sino porque el tiempo pasa cada vez más rápido y últimamente no he tenido mucho tiempo de salir al campo ni, tan siquiera, de dedicar un rato a actualizar la web.
El otro día, tras el trabajo, tuve la oportunidad de escaparme en compañía de tres buenos amigos a pajarear, a comer y, sobre todo, a reír y a pasar un buen rato entre gente con la que me encuentro muy bien. Y todo esto acompañado de buena luz, tranquilidad y gansos a montones. Y cercetas comunes, en cantidades ingentes, como nunca antes había visto en mi vida.
Una tarde de las que se recuerdan mucho tiempo a pesar de que en el momento de mayor intensidad fotográfica el AF de mi 500VR decidiera dejar de funcionar por completo. Una larga hora de luz dorada enfocando a mano y a pulso me hicieron perder algunos momentos inolvidables pero, la verdad, cuando uno se siente tan a gusto ni siquiera como ésta te mina el ánimo.
Menos mal que solo se trataba de un poco de suciendad en los contactos del objetivo y que no pasé una noche en duermevela imaginando costosas reparaciones y envíos a Finicon :-)
2 comentarios:
Aún sin enfoque automático nos llevas mucha ventaja a muchos otros que intentamos sacar fotografías medio decentes.
Una buena cercetada por lo que parece.
Goyo, muchísimas gracias por tu comentario :-)
Cercetada, tú lo has definido muy bien con una palabra la concentración tan enorme que había de "creccas"
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