jueves, 30 de abril de 2009

Chotacabras cuellirrojo (Caprimulgus ruficollis) / Red necked nightjar



Mi acuarela favorita de zumaya y uno de los studios a lapiz que hice cuando estaba preparando la pintura :-)

My favorite zumaya´s watercolor and one of the pencil studies that I created when I was preparing the painting :-)

Hambrienta


Una imágen del martes pasado en Doñana. Pepe, Coco y yo anduvimos todo el día pajareando por allí, un día muy bien aprovechado, salí de casa a las 4:30 de la mañana y volví a las 23:30 pero mereció la pena.

Mientras buscábamos cangrejeras desde el coche nos encontramos a toda una familia de golondrinas, 8 volantones posados en el alambre de una valla y los padres sin parar de traerles insectos. Un buen rato disfrutando a placer de estos bólidos alados y de una escena tan bonita.
Formato completo, con el 300VR y el 1,4X (si pasais por la sección de anuncios de www.fotonatura.org) vereis que lo vendo porque quiero comprar un 500. Uf, la verdad es que cuando lo que es capaz de hacer este objetivo en fotos como esta se me quitan todas las ganas de vender esta joyita.

Saludos

viernes, 24 de abril de 2009

Carrizos y luz



No todo van a ser pájaros ¿verdad? Bueno, si soy honesto, tengo que decir que cuando hice esta fotografía estaba intentando capturar unos gorriones morunos que revoloteaban entre los carrizos, bañados por una magnífica luz dorada del atardecer. No pude conseguir ninguna imagen decente pero ésta me gustó, y es que cada vez más le doy más importancia a la composición y la luz ¿qué más da si no hay gorriones? :-)

jueves, 23 de abril de 2009

La Zumaya / The "Zumaya"

Chotacabras cuellirrojo, tinta sobre papel / Red-necked nightjar, ink on paper

La Zumaya es uno de los nombres locales de mi especie favorita.... el chotacabras cuellirrojo (
Caprimulgus ruficollis). He pasado incontables horas, días y años observando chotacabras, buscándolos en el campo, leyendo e investigando sobre ellos durante más de 30 años.
Mi relación con los chotacabras se inició cuando tan sólo tenía 8 años. Estaba dormido en el asiento del copiloto de un coche que mi padre conducía de regreso a casa después de pasar el día entero en el campo. Un largo día buscando imaginarios nidos de águila entre los olivares… los sueños de un niño arropado por los maravillosos sonidos de una noche mediterránea de verano. Mochuelillos saludando con sus preciosos reclamos la llegada de la noche, las aflautadas llamadas de los alcaravanes y una miríada de grillos cantando desde la oscuridad. El camino era tierra y polvoriento así que mi padre conducía despacio pero, de pronto, algo chocó contra el cristal del coche y me sacó del sueño en un segundo. “¿Qué ha sido eso papá?” pregunté con el corazón en un puño. “No estoy seguro pero creo que hemos chocado con un pájaro”. Cuando mi padre paró, salté del coche y en medio del camino había un pájaro del tamaño aproximado de una tórtola. “Qué pena que está muerto. Pobrecillo” dijo mi padre mientras lo cogía para mostrármelo. Sus aterciopelados ojos eran sorprendentemente grandes, oscuros y preciosos, el pico y las patas muy pequeños y las plumas suaves como un susurro, cubiertas de texturas marrones, grises y negras. Nunca había visto un ave como aquella. Mi padre me dijo que era una zumaya, una especie nocturna que pasaba el día escondida entre la hojarasca y que era muy difícil de ver. “Vaya pájaro misterioso y vaya nombre, papá!”. Aquella noche no soñé con águilas que anidaban en Olivares, soñé con la zumaya y hoy, más de 30 años después, todavía sigo soñando con ella.

Nota: Con el paso del tiempo el chotacabras cuellirrojo se convirtió en mi tema de investigación principal y escribí una Tesis Doctoral y varios artículos científicos y divulgativos sobre esta especie. Todavía me sigue pareciendo fascinante…
"Zumaya" is one of the local names of my favorite bird species ... the red necked nightjar (Caprimulgus ruficollis). I have spent countless hours, days and years observing, searching for, reading about and researching about this bird during more than 30 years.
My relationship with nightjars began when I was just an 8 years old child. I was sleeping in the passenger´s seat of my father´s car while he was driving the car, returning home after a long day in the field. A long day searching for imaginary eagle´s nests in the olive tree plantations… The sweet dreams of a small boy wrapped by the wonderful sounds of a Mediterranean summer night. Little owls greeting the twilight with their beautiful callings, the flutelike sounds of the stone curlews and a myriad of cricket´s voices calling from the darkness. The trail was unpavimented and covered by dust and my father was driving slowly but, suddenly, something crashed with the front window of the car and I wake up in a second. “What is that Dad?” I asked my father with my heart beating very fast, “not sure, it seems that a bird crashed against the car” said my father. He stopped the car and I jumped to the trail. In the middle of the track, under the light beans of the car, there was a bird about the size of a turtle dove lying on the dust. “ Too bad that it is dead. Poor boy” said my father taking the lifeless body of the bird to show me. His velvet like eyes were amazingly huge, dark and beautiful, the bill and feet were really small and its feathers were soft like a whisper, nicely patterned in brown, black and grey color. I have never seen a bird like that. My father told me that it was a zumaya, a nocturnal bird that spent the day in the ground, hidden between the dead leaves and that it was really difficult to spot. “What a mysterious name and bird Dad!”
That night my dreams were not about golden eagles nesting on olive trees. I dreamed about the zumaya and today, more than 30 years later, I am still dreaming about it.
Footnote: With the passing of the years, the red necked nightjar became my main research topic and I wrote a PhD dissertation and several scientific papers about the behavior of this species. Today, my fascination for this bird still remains the same…

Bocetos 1


Gaviotas de Audouin (Larus audouinii)

Los bocetos forman parte de la vida de los que pintamos, bueno en mi caso sería mejor decir los que de vez en cuando pintamos. Muchos de ellos se hacen con toda la ilusión del mundo, esperando que se transformen en una obra definitiva pero la inmensa mayoría de los que yo hago se quedan en ese estado. Bocetos que no llegan a convertirse en algo concreto o que se quedan detenidos en el tiempo hast aque un día se reactivan y renacen. Me ha pasado más de un vez. Un boceto congelado durante un par de años, atascado y sin posibilidades, lo coges un día y, en un plis-plas la cosa se desbloquea y se traduce en algo que te gusta. Espero que con este me pase algo así porque ya lleva una larga temporada dormido y yo lo veo en color. Acrílico

miércoles, 22 de abril de 2009

La zumaya "Garrapata"

Garrapata, acuarela sobre papel

Creo que esta es la primera zumaya que pinté con acuarela o al menos la primera que no sufrió mis iras de pintor frustrado. Eso fue allá por el año 96, un mes de julio tan caluroso y agobiante como suelen ser todos los meses de julio en la campiña, mientras recogía datos para mi tesis doctoral. Seguí muchos otros nidos de chotacabras durante ese año pero este en especial me atrajo más que otros. Me imagino que el hecho de que estuviera en mitad de un barbecho, lejos de cualquier sombra piadosa, y bajo un sol torturante, motivó mi interés y solidaridad.
¡Cómo para no sentirme identificado! Al fin y al cabo, allí estaba yo, justo después de la siesta, pateando terruños y removiendo matorrales para calmar mis inquietudes chotacabriles a las horas en las que todo el mundo en su sano juicio reposaba el gazpacho cerca de un amistoso ventilador.
¡Qué tía la zumaya! -ahí estaba Garrapata aguantando el sol mediterráneo y a un pesado como yo que no tendría nada mejor que hacer que observar su calvario desde la sombra de un árbol-
Soportar el sol en esos meses de estío es toda una proeza para una criatura tan delicada, pero más aún en un pez como este, que hace de la noche fresca su agua. Así que decidí que Garrapata se merecía ser protagonista de mi primera acuarela "zumayil". La acuarela es perfecta, ya que tiene una connotación más refrescante que un "gouache" o el "acrílico".
ACUA-RE-LA, sí-se-ñor.
Dicho y hecho. Pasé varias horas a la sombra de una encina próxima tomando apuntes en mi cuaderno de campo del nido a través del telescopio. Pinté un fondo suave y fresco y un contraste poco pronunciado con la intención de no eternizar el castigo solar de Garrapata también en el papel Canson. Por esa época yo ya era un animista consolidado y, como tal, decidí buscar un alma para animar el trozo de papel. Utilicé agua dulce que había traído del río Yasuní, en pleno Amazonas, mezclada con agua salada del Mediterráneo. Tonterías románticas de un enamorado de Sudamérica.
Garrapata me parecía lo suficientemente digna y estirada como para hacer esa pequeña concesión y esa mezcla me pareció más apropiada que el agua del grifo cantimplorizada.
No sé si al final conseguí ese día nublado que quería regalarle a mi zumaya favorita del 96, pero lo que cuenta es la intención. Además, el resultado final dejó satisfecho mi ego artístico y ha conseguido que durante estos años, Garrapata se mantenga en mi recuerdo, tan fresca como en aquellos días.

lunes, 20 de abril de 2009

La primavera ha llegado / Spring is on the air


La primavera ha llegado. Las marismas de Doñana están rebosantes de agua y de vida. las aves están construyendo nidos, buscando pareja y cortejándose. Somormujos, zampullines, fochas, moritos, cernícalos, aguiluchos, garzas, garcetas, flamencos y muchas más especies. Un día soberbio con una luz espléndida. Un montón de oportunidades y diversión para un pajarero como yo. Esta cernicalita (Falco tinnunculus) se mostró muy cooperativa y me permitió fotografiarla durante un buen rato a muy corta distancia y eso no es normal por aquí! Hubiera preferido un posadero más natural pero este tipo de postes de granito y alambrada son casi parte del paisaje así que, eso es lo que hay.
Nikon D2X AFS Nikkor 500VR + 1,4XTC, a pulso desde el coche, 1/1000s, f5,6, ISO 320 exposición manual

The spring is on the air. The marshlands of Doñana are flooded with water and life. Birds are building their nest, looking for mates and beginning the courtship. Lots of coots, grebes, glossy ibises, kestrels, harriers, herons, egrets, flamingos and many more species. A superb spring day with an amazingly nice, soft light. Plenty of shooting opportunities and a lot of fun for a birder like myself. This kestrel (Falco tinnunculus) was very cooperative, allowing me to photograph her during a lot of time and at a very short distance. That is not a common behavior for birds in the south of Spain! I would prefer a more natural looking perch but this kind of granite post in wired fences are almost second nature for birds in Spain.
Nikon D2X AFS Nikkor 500VR + 1,4XTC, handheld from car, 1/1000s f5,6 ISO 320 Manual exposure

domingo, 19 de abril de 2009

Estrellas amarillas /Yellow stars


Una cigüeña blanca en la primera luz de la mañana, rodeada de una miriada de flores amarillas que relucen como estrellas en un fondo de color verde oscuro. En muchos lugares de europa las cigüeñas son un símbolo de nueva vida y mucha gente cree que son las que traen a los bebes a las casas. Recuerdo de mi infancia que en mi partida de nacimiento, colgada en la pared de mi dormitorio, había un pequeño dibujo de una cigüeña sosteniendo a un saludable bebé con el pico. Esta es una imágen muy icónica y encantadora de mi niñez y de la de miles de personas que, como yo, nacieron en la segunda mitad de los 60. Las cigüeñas son parte del paisaje urbano de muchas poblaciones del sur de la Península Ibérica pero también son parte de nuestra herencia cultural y parte de mi vida. Buenos motivos para la conservación de esta especie, pero no los únicos, por supuesto. Se me ocurren miles de motivos.

Cerca del Parque Nacionel de Doñana National en un inolvidable día de la primavera de marzo. Nikon D300 AFS Nikkor 500VR +1,4XTC a pulso, ISO640 f9 1/250s


This is one of my favourite images from the past months. A white stork (Ciconia ciconia) in the very first morning light, surrounded by a miriad of yellow flowers, shinning like yellow stars in a dark green background.In many parts of europe the white stork is a symbol of new life and many people believed that storks are responsible of the arrival of a new baby to a home. I remember from my childhood that in my birth certification, hanging in a frame of the wall of my bedroom, there was a small drawing depicting a white stork holding a healthy baby with the bill. This was a very typical iconic and charming image from me childhood and from the childhood of thousands people that, like myself, were born in the second half of the sixties.White storks are part of the urban landscape in many cities in the south of Spain but also are parts of our cultural heritage and are part of my life. A very important reason for the conservation of this species but, of course, not the only one. I can find tousands of reason to do that.
Near Doñana National Park, Huelva (Spain) in an unforgetable spring day of march Nikon D300 AFS Nikkor 500VR + 1,4XTC ISO640 f9 1/1250 handheld