Nikon D300 AFS Nikkor 500VR, a pulso, exposición manual, recorte a 10Mp, ISO800, f4 1/1250s
Tengo la impresión de que, por lo general, los fondos de color blanco o de color negro no son los que más seguidores tienen y que, por lo general, la gente prefiere los fondos de color verde, ocre e incluso azul. Igual es una apreciación subjetiva por mi parte pero más de una vez he recibido comentarios en los que casi se me ofrecían condolencias porque una de mis fotos tenía el fondo negro o blanco. Salvando los negrísimos fondos que se pueden producir al usar luz de flash, a mí me encantan los fondos de este color, siempre que la luz sea natural. Según la especie que se fotografíe, la calidad de la luz y el ángulo de incidencia, se pueden obtener resultados espectaculares desde un punto de vista estético (algo subjetivo, por supuesto) y muy buenos resultados en los vuelos si el sujeto principal recibe luz contra un fondo oscuro. El funcionamiento de los módulos de AF se basa en la detección de contraste por lo que mientras mayor sea éste, más eficiente es el sistema y más fácil es conseguir imágenes definidas.
De esta imagen lo que menos me gusta es, tal vez, el ángulo de la luz que hubiera preferido que fuera un poquito más frontal pero tampoco me preocupa demasiado porque la luz lateral, si bien produce sombras, contribuye a sacar texturas y detalles. Me gusta que el ave parece flotar inmóvil en el vacío, sensación incrementada por las patas que cuelgan y la cabeza alzada, aunque en realidad iba a toda pastilla. La luz cálida e intensa también me mola pero, sobretodo, me gusta el material que lleva en el pico. Ese puñado de gramíneas secas, rojizas, agitándose al viento son el único elemento que contrarresta la sensación de inmovilidad y le da acción a la imagen. Me evocan una cabellera pelirroja agitada al viento o una especie de llamarada que surgiera del ave.
Ese pequeño trozo del fotograma es el que cuenta la historia que hay detrás de la foto, un puñado de píxels que nos informa que el ave está llevando material para el nido, que éste se encuentra a la izquierda del fotograma, aunque no se vea, y nos hace pensar en lo exótico e inusual del lugar para un nido de cigüeña. Una lectura de derecha a izquierda y la insinuación de un nido que ni siquiera se ve.
En este caso, el fondo es muy oscuro y aunque podría sobreexponer un poquito para sacar detalle he preferido dejarlo tal cual está en la captura para realzar esa sensación de vacío que produce.
Respecto a los detalles técnicos, está realizada a pulso (como el 95% de mis fotos), exposición manual (sobreexponiendo muy, muy poco en este caso) y es un recorte de unos 10Mp. El acercamiento duró 2-3 segundos y pude hacer una serie de 20 fotogramas de los que todos los que tienen fondo oscuro están perfectamente nítidos debido al alto contraste de la escena. Obviamente, la mayoría de las veces no consigo series tan completas lo cual también tiene sus ventajas ya que es más fácil elegir cuál es la foto buena de la serie: la que está enfocada, je, je.